El supuesto autor intelectual de los ataques del 13 de noviembre en París fue uno de los fallecidos en una operación policial realizada en un suburbio de la capital francesa, informó el fiscal de París en un comunicado el jueves.
Abdelhamid Abaaoud, un militante belga de 28 años que se había jactado de perpetrar atentados en Europa para Es-tado Islámico, fue acusado de orquestar los ataques coordinados del viernes con bombas y disparos en la capital francesa, que dejaron 129 muertos.
La policía pensó al principio que estaba en Siria, pero sus investigaciones los llevaron hasta una casa en el barrio parisiense de Saint Denis, que fue asaltada por agentes fuertemente armados el miércoles antes del amanecer, provocando un gran tiroteo y múltiples explosiones.
Las autoridades anteriormente trabajan para determinar si Abdelhamid Abaaoud estaba entre los fallecidos en el caótico y sangriento asedio a un departamento en el suburbio parisino de Saint-Denis, el miércoles. Horas antes, con Francia todavía recuperándose del impacto de los ataques de la semana pasada, el primer ministro del país, Manuel Valls, advirtió que los extremistas islamistas podrían emplear armas químicas o biológicas en algún momento, e instó a los legisladores a ampliar el estado de emergencia durante tres meses más.
El terrorismo golpeó Francia, no por lo que está haciendo en Irak y Siria (…) sino por lo que es», dijo Valls a la cámara baja del Parlamento. «Sabemos que puede haber también peligro de armas químicas o biológicas».
Valls dijo que no hay ninguna amenaza en concreto que implique armas de este tipo.
En la vecina Bélgica, donde vivían muchos de los atacan-tes de París, el primer ministro Charles Michel anunció el jueves un paquete extraordinario de medidas contra el terrorismo y dijo que se destinarán 400 millones de euros (427 millones de dólares) para ampliar la lucha contra esta amenaza.
Ante legisladores belgas explicó que se ampliará el número de efectivos de seguridad y se prestará especial atención a la erradicación de mensajes de odio. Michel pidió además más cooperación internacional y manifestó su intención de reformar la Constitución para ampliar la duración del tiempo que pueden pasar bajo custodia policial sin cargos los sospechosos detenidos por terrorismo.
Todas las fuerzas democráticas tienen que trabajar juntos para fortalecer nuestra seguridad», dijo Michel.
La policía lanzó la operación buscando al ideólogo de los ataques en base a información obtenida en conversaciones telefónicas pinchadas, vigilancia y pistas que sugerían que Abaaoud se había atrincherado allí.
El fiscal de París, François Molins, dijo que se sigue investigando la identidad de los fallecidos, pero que ni Aba-aoud ni otro de los sospechosos huidos, Salah Abdeslam, están bajo custodia policial.
En Bélgica, autoridades lanzaron seis redadas en la región de Bruselas vinculadas a Bilal Hadfi, uno de los suicidas que se inmoló en el exterior del Stade de France.
Un funcionario de la fiscalía belga que se estaban realizando registros en el suburbio de Molenbeek y en otras zonas de la capital belga. El responsable, que habló bajo condición de anonimato porque la investigación sigue en marcha, dijo que los registros se centran en «su entorno».
El ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, instó a la comunidad internacional a hacer más para erradicar al grupo extremista Estado Islámico, que se atribuyó la autoría de los ataques del pasado viernes en un concierto de música rock, dos cafés parisinos y el estadio Stade de France.
Durante una intervención en la radio francesa France-Inter el jueves, dijo que la milicia «es un monstruo. Pero que todos los países del mundo no sean capaces de luchar contra 30 mil personas (miembros de EI) es incomprensible.
Francia ha reforzado su campaña aérea contra posiciones del grupo radical en Siria tras el ataque, y el presidente francés, François Hollande, visitará Washington y Moscú la semana que viene para presionar sobre una coalición internacional más fuerte contra la amenaza radical.