Ni tristes ni deprimidos: Charlie Hebdo sobre los atentados de París
La revista que sufrió el ataque yihadista no se deja abrumar por el dolor en su primera portada tras los atentados de París.
Charlie Hebdo no deja que un estado colectivo de duelo le condicione a la hora de elegir sus portadas.
Ni siquiera cuando el dolor procedía del ataque contra la propia revista.
¿Cómo reaccionaron a la ola de solidaridad que surgió por toda Francia, incluso desde gente que hasta entonces les había despreciado?
Después del periodo de reflexión que tuvieron tras los asesinatos, Charlie Hebdo eligió una imagen para la portada en la que aparecían perseguidos por sus dianas habituales: Sarkozy, Le Pen, los obispos y los yihadistas.
Ahora tras los atentados de este fin de semana, esta es la viñeta que han elegido para la portada.
Que sean otros los que se den golpes en el pecho. La revista no está por la labor de publicar contenidos emotivos o sensibleros. Y ademas, la viñeta tiene una interpretación que también está presente en muchas reacciones. La violencia de los fanáticos no puede hacer que los franceses dejen de ser franceses, de disfrutar de la vida y de beber champagne.
Nunca hay que esperar de Charlie la típica viñeta amable, o tópica, de homenaje a las víctimas o a su ciudad que es habitual encontrar en las páginas de los periódicos, como las que hemos visto estos días. Si no te puedes reír o burlarte de alguien, no le vale a los creadores de la revista.
Con ocasión de la catástrofe del avión ruso en el Sinaí, que el Gobierno ruso ha confirmado que fue un atentado con bomba, Charlie no se cortó lo más mínimo. «Los peligros de (los vuelos de) bajo coste en Rusia», dice la viñeta de la calavera. «La Fuerza Aérea rusa intensifica los ataques aéreos contra Daesh», sale en la que se ven los restos del aparato caer sobre un yihadista.
Los medios de comunicación y las redes sociales denunciaron en su mayoría estas viñetas. No saben que en cuestión de víctimas Charlie Hebdo no hace excepciones ni prisioneros.