Efectos secundarios de los medicamentos

Conocer cuáles son las principales indicaciones de los medicamentos nos permite llevar a cabo una automedicación responsable, práctica que se refiere no solamente al correcto uso de los fármacos de venta libre, también al de aquellos que se adquieren bajo prescripción médica; además, implica seguir las recomendaciones del especialista al pie de la letra y reportar algún problema en la terapia.
Cada fármaco cuenta con especificaciones que detallan cuáles son las enfermedades o síntomas que alivian, las dosis recomendadas para cada edad, el contenido de la fórmula, la presentación del producto y, ante todo, dos parámetros que deben considerarse para que un tratamiento llegue a buen fin: Efectos secundarios y contraindicaciones.
El efecto secundario de los medicamentos hace referencia a la acción que posee el producto, además de su cualidad curativa, que no es la deseada o tiene carácter negativo. Un ejemplo lo encontramos en el ácido acetilsa-licílico, el cual tiene la finalidad de ayudar a eliminar dolor, fiebre e inflamación, pero en exceso genera malestar estomacal.
Por otra parte, las contraindicaciones de las medicinas definen aquellas situaciones donde se aconseja que el paciente no utilice el fármaco, ya que el producto aumenta el riesgo de sufrir reacciones secundarias, es decir, secuelas adversas. En este sentido, cabe señalar que el estado de salud, historia clínica y antecedentes familiares pueden condicionar la efectividad y conveniencia de un tratamiento. Una de las preguntas más frecuentes cuando comenzamos un tratamiento farmacológico es cómo dar buen uso a los medicamentos que consumimos. Para los expertos, esta duda es completamente válida, pues el empleo inadecuado o abusivo de estos productos puede ser muy peligroso para la salud.