Los niveles de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera alcanzaron un máximo histórico en 2014, lo cual contribuye al cambio climático y pone en peligro la vida de futuras generaciones en el planeta, alertó la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El CO2, uno de los principales gases de efecto invernadero (los cuales contribuyen al aumento de temperatura de la atmosfera), llegó al nivel de 400 partes por millón (ppm) a principios de 2015 en el hemisferio norte, mientras que su promedio fue 397.7 ppm en 2014. Estos niveles alcanzan un nuevo récord cada año desde que se tomaron registros confiables en 1984.
«Esto significa temperaturas más altas, fenómenos meteorológicos extremos, como olas de calor, inundaciones, derretimiento del hielo, aumento del nivel del mar y de la acidez de océanos», explicó Michel Jarraud, secretario general de la OMM. «Pronto 400 ppm será una realidad permanente», advirtió.
Concentraciones de dióxido de carbono están siendo amplificadas por mayores niveles de vapor de agua, que a su vez han incrementado debido a emisiones de CO2. Al mismo tiempo, los otros dos principales gases de efecto invernadero de origen humano, metano y óxido nitroso, llegaron en 2014 a mil 833 partes por billón (ppb) y 327.1 ppb, respectivamente.
Gas inodoro, incoloro y tóxico, el CO2 al ser aspirado se combina rápidamente con la hemoglobina en sangre y reduce la capacidad de transporte de oxígeno a pulmones y células del cuerpo.
Entre los efectos del CO2 en la salud se encuentran problemas respiratorios, dolor de cabeza, latidos cardiacos anormales, presión arterial baja, desmayo, convulsiones, y muerte en casos graves de intoxicación por dióxido de carbono. Mientras que los efectos de temperaturas más altas incluyen agravamiento de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y aquellas transmitidas por vectores (como la malaria en mosquitos).
Jarraud llamó a reducir las emisiones de gases invernadero que principalmente provienen de quema de combustibles, agricultura, producción de cemento y deforestación.
Se espera que estos temas se aborden a finales de este mes en Francia durante las negociaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para un nuevo acuerdo sobre el clima, en las que participarán más de 150 países (encabezados por los mayores emisores de gases de efecto invernadero: China y Estados Unidos).