Potenciadores sexuales en jóvenes, ¿por qué los tomas?

Los potenciadores sexuales como el citrato de sildenafil revolucionaron la vida sexual de los adultos con disfunción eréctil. Pero sus usos se han expandido a un grupo inesperado que no sufre este padecimiento, sino que lo utiliza para calmar sus inseguridades frente al sexo opuesto o busca drogas para tener mejor sexo.
Uno de los casos más recientes es el ex jugador de baloncesto de los Lakers, Lamar Odom, quien fue hospitalizado luego de que fuera encontrado inconsciente en un burdel de Nevada, Estados Unidos por mezclar potenciadores sexuales naturales con cocaína.
Como el ex deportista, muchos jóvenes hacen uso de potenciadores masculinos para contrarrestar los efectos del alcohol u otras drogas, así como para disminuir el periodo refractario, es decir, para recuperarse de un orgasmo y volver a tener una erección duradera.
Asimismo, el miedo a no rendir sexualmente, la desinhibición que ocasiona la primera vez, el frecuente cambio de compañera, una mala experiencia sexual o simplemente el deseo de mostrar un desempeño imponente son otros de los motivos del uso de potenciadores sexuales en jóvenes.
Tiesgos de potenciadores
Contrario a lo que podría esperarse, es riesgoso para la salud consumir medicamentos para la disfunción eréctil que deben ser recetados por un médico o potenciadores sexuales naturales de dudosa procedencia. En especial, cuando se combinan con otras sustancias, como cocaína o alcohol.
Pastilla de sildenafil
Medicamentos como la pastilla de sildenafil estimulan la erección ya que incrementa el fluido de sangre al pene al actuar como un dilatador de vasos sanguíneos, por lo que son utilizados en el tratamiento contra la disfunción eréctil (incapacidad para tener una erección o mantenerla).
Este fármaco debe ser recetado por un médico, ya que sus dosis deben ajustarse a la respuesta del paciente al medicamento o debido a padecimientos que podrían ponerlo en riesgo. Aunque está comprobado que es seguro, su uso excesivo o con otras sustancias puede dar lugar problemas como:
Riesgo cardiovascular. Se han reportado trastornos cardiacos como palpitaciones, taquicardia e infartos al miocardio por el uso excesivo de potenciadores sexuales.
Es posible que ocurran debido a una enfermedad subyacente, por ello estos medicamentos deben ser prescritos luego de realizar una valoración cardiovas-cular. Priapismo o ereccio-nes que no desaparecen. Ocurre cuando hay una erección duradera de más de cuatro horas. Si no se trata de inmediato puede producir un daño permanente al pene.
Pérdida repentina de visión. Es señal de un problema ocular grave llamado neuropatía óptica isquémica anterior no arterítica y puede ocurrir en uno o ambos ojos. También puede presentarse visión anormal, como cambios en el color o percepción borrosa. Disminución o pérdida repentina de la audición. Igualmente, se pueden experimentar zumbidos en los oídos o mareos.
Otros efectos secundarios. Estos incluyen disminución de la presión arterial, dolores de cabeza o rubor facial, náuseas o vómitos y erupciones o dolores musculares.
Los efectos adversos también dependen de la cantidad, usualmente los médicos recomiendan que la pastilla de sildenafil se tome sólo 1 vez cada 24 horas, pero los jóvenes no siguen esta recomendación.

Esta situación se torna más grave cuando se ingieren bajo el efecto o mezclado con otras sustancias. La mezcla de sildenafil, cocaína y alcohol es conocida como «coctel de la muerte» (se dice que es un brebaje tan peligroso que es utilizado en las cárceles latinoamericanas para asesinar a reos por ajuste de cuentas).

Pastillas naturistas para el desempeño sexual

Estos productos contienen sustancias que supuestamente ayudan en el desempeño sexual con efectos similares al citrato de sildenafil. Sus ingredientes se anuncian como herbales y seguros, aunque en realidad no hay certeza de que contengan lo que se menciona en la etiqueta.

En la fabricación de estos estimulantes sexuales no se suelen seguir los mismos estándares de seguridad que organizaciones y gobiernos imponen a medicamentos. Utilizan compuestos que puedan tener un efecto similar a la medicación legal; pero que en muchas ocasiones no han sido estudiados o fueron abandonados por razones de seguridad.

Es así que algunos potenciadores masculinos que se dicen «naturales» pueden conseguir una mejora en la erección; pero al mismo tiempo tienen efectos secundarios desconocidos. Estos riesgos incrementan cuando se consumen junto a otras sustancias como drogas, situación que puso en riesgo la vida de Lamar Odom.

¿En realidad necesitas potenciadores sexuales?
Los expertos señalan que el uso pastillas para la disfunción eréctil en jóvenes es totalmente innecesario, ya que los jóvenes tienen buena capacidad para tener erecciones. Asimismo, deben estar al tanto de sus verdaderos efectos:

No es un afrodisiaco ni interviene en el deseo, ya que no tiene efecto en el cerebro sino en el sistema cardiovascular.
Aunque la retrasa un poco, NO soluciona problemas de eyaculación precoz.
No existe seguridad sobre el uso y eficacia de los potenciadores sexuales naturales.
Pueden causar efectos adversos, sobre todo cuando se utilizan sin supervisión médica.
Además, advierten que algunos jóvenes que no necesitan este tratamiento contra la impotencia pueden desarrollar dependencia psicológica o sistémica, por lo que después sería necesario seguir consumiéndolo para tener relaciones satisfactorias.

El uso excesivo de potenciadores sexuales puede enmascarar problemas de erección en jóvenes o causas subyacentes, como diabetes, hipertensión, enfermedades del corazón, hígado o tiroides. Así como ocultar problemas psicológicos como conflictos en la relación de pareja, autoimagen pobre o adicción a las drogas.

No dejes que las expectativas poco realistas sobre el rendimiento en la cama o las anécdotas de tus amigos te convenzan, ¡los potenciadores sexuales pueden ponerte en riesgo!