Sin mencionarlos por su nombre el gobernador de Tabasco, Arturo Núñez Jiménez, arremetió en contra de su antecesor Andrés Granier Melo y contra Andrés Manuel López Obrador. El mandatario tabas-queño también reconoció los avances de las reformas del presidente de la República, Enrique Peña Nieto y las defendió de las críticas despiadadas que ha lanzado el líder nacional de Morena al Ejecutivo federal.
Del primero, Núñez dijo esta tarde en el marco de su Tercer Informe de Gobierno que en 2013 “sabíamos que los retos que enfrentábamos eran muchos y de gran calado: la pesada herencia de quebranto financiero, desorden administrativo, corrupción y degradación de los valores fundamentales de la ética pública, nos urgieron a responder con prontitud, eficacia y transparencia en el ejercicio de gobierno”.
De los ataques de AMLO hacia Peña Nieto y hacia el propio gobernador de Tabasco, Núñez sentenció que “los esfuerzos y los logros de la transición democrática y la modernización institucional a través de reformas de gran alcance tanto a nivel federal como local, están a la vista y merecen ser plenamente reconocidos y valorados”.
Esa es una condición fundamental para neutralizar los efectos adversos de las falacias propias de la demagogia de la antipolítica”.
Núñez siguió con Granier sin mencionarlo. Refirió que “recordar de dónde venimos, no es un ejercicio ocioso de la memoria ni coartada justificatoria, sino una advertencia realista acerca de lo que no debe volver a pasar nunca en nuestro estado”.
Frente a Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación y representante del presidente Peña Nieto, Núñez Indicó que en este tercer año de su gobierno, “logramos demostrar que la política democrática, cuando se practica de manera consistente, es capaz de revertir inercias y abrir las puertas al futuro”.
Explicó que las difíciles circunstancias que hoy marcan la vida nacional y de las que Tabasco no escapa a su contexto, “no deben de ser motivo de resignación, pesimismo o desánimo”.
Por el contrario -apuntó- una vez más es hora de reivindicar, con sustento en la ética, a la política como acción transformadora, que no niega los problemas, pero que tampoco desconoce los avances que hemos conseguido como Nación y como estado.
Debemos decir un no rotundo a la parálisis, al desencanto y a la crítica que cuando renuncia a los matices se convierte en aliada de la retórica improductiva”, acotó.
Durante la lectura de un mensaje a los tabasqueños con motivo de su Tercer Informe de Gobierno, que se llevó a cabo en el Centro de Convenciones de Villahermosa, -previamente el secretario de Gobierno, Raúl Ojeda Zubieta, había entregado en Congreso estatal el condensado del informe- Arturo Núñez fue arropado por la plana mayor del PRD, PT y Movimiento Ciudadano, así como por gobernadores de los estados del país como Miguel Angel Mancera, del DF; de Hidalgo, José Francisco Olvera Ruiz; Michoacán, Silvano Aureoles Conejo; Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu; Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas; Tlaxcala, Mariano González Zarur, y Yucatán, Rolando Zapata Bello, además de los representantes de los gobiernos del Estado de México, Quintana Roo y Chiapas.
El panista Diego Fernández de Cevallos llegó al informe, pero tuvo que regresar de improvisto a la Ciudad de México por un problema personal.
MOMENTO COMPLEJO Y PROMETEDOR
Ante el presidente de la Cámara de Diputados federal, Jesús Zambrano Grijalva, Núñez resaltó que “es hora de reivindicar, con ética, a la política como acción transformadora, que no niega problemas, pero que tampoco desconoce avances».
Recomendó rechazar la parálisis y a la crítica que, cuando renuncia a los matices, se convierte en aliada de la retórica improductiva.
Demostramos que la política democrática, cuando se practica de manera consistente, es capaz de revertir inercias y abrir puertas al futuro”, abundó,
Sobre los logros en estos primeros tres años de gobierno, Arturo Núñez destacó que lejos de promover desaliento, inmovilidad y complacencia, «emprendimos esfuerzo de transformación por amor a Tabasco».
Tabasco vive hoy un momento especialmente complejo y a la vez prometedor en su historia contemporánea», puntualizó.
Llegó el momento de entregar a Tabasco algo que resulta invaluable para todas las sociedades: La renovación de su esperanza, por lo que convocó a perseverar en la ruta de los cambios institucionales y las transformaciones culturales, a fin de afianzar las libertades, proteger los derechos humanos, mejorar la convivencia social y aproximarnos a la igualdad de oportunidades como piso básico para el desarrollo, resaltó.
Aseveró que todos los tabasqueños, más allá de las diferencias y sus legítimos intereses, “tienen un lugar en el proyecto de cambio y por eso, en el marco del respeto a la legalidad, podemos construir una base común de entendimiento y acción compartida.
Asentó que los avances alcanzados en la primera parte del sexenio “son resultados que nos fortalecen y nos orientan al futuro promisorio y de inclusión social que desde siempre hemos anhelado”.