La Comisión Independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) lanzó una recomendación este día para suspender a la Federación Rusa de Atletismo por prácticas de dopaje, así como retirarle la acreditación al laboratorio antidopaje de Moscú, aunque lo más grave sería la ausencia de Rusia de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
La WADA hizo público el informe elaborado por esta comisión, en el que acusa a los servicios secretos rusos de intimidación y recomienda también la suspensión a perpetuidad por dopaje de cinco atletas y cinco entrenadores.
Además, la Comisión Ética del Comité Olímpico Internacional (COI) también recomendó la suspensión provisional del senegalés Lamine Diack, expresidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), como miembro honorario del COI.
Todo esto porque al africano, quien es procesado por corrupción, se le inculpa por presuntamente aceptar dinero de la Federación Rusa de Atletismo por ocultar positivos de dopaje.
La Federación rusa rechazó las acusaciones al calificarlas como «infundadas» y apuntó su disposición a colaborar con las investigaciones que llevan a cabo también la Agencia Mundial Antidopaje y la comisión de ética de la IAAF.