Exámenes para detectar diabetes; invaluable ayuda

La diabetes es una enfermedad crónica (permanece toda la vida) que se caracteriza por la insuficiente o nula secreción de insulina (hormona secretada en el páncreas) o poder utilizarla con eficacia. Esto genera acumulación excesiva de glucosa en sangre y daño a diversas estructuras del organismo.
Es frecuente en todo el mundo, tan sólo en México 4 millones de personas refirieron haber sido diagnosticadas con diabetes (según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012). Desafortunadamente, muchas personas desconocen que realizar a tiempo exámenes para detectar diabetes permite tomar medidas que mejoren el nivel de vida de los enfermos.
Si bien pueden manifestarse síntomas de diabetes como sed y ganas de orinar constantes, hay casos en que la enfermedad avanza sigilosamente sin señales, o que se solapa por desconocimiento y temor al tratamiento. Por lo que gran número de casos se diagnostican cuando ya existen severas complicaciones de diabetes, como daños en la visión, pies, riñones y circulación sanguínea.
Por ello, «entre más temprano se conozca la presencia de diabetes o de su estado previo, llamado intolerancia a la glucosa, es más fácil controlar la enfermedad y evitar complicaciones», explicó el endocrinólogo Juan Manuel Ríos Torres.
La creencia popular de que este padecimiento es «poco agresivo» impide reconocer el riesgo de sufrirlo junto a sus complicaciones mortales. «Es vital que la gente conozca sobre la diabetes y su diagnóstico, porque es la única manera de tomar conciencia y actuar», añadió.
¿Cómo se diagnostica la diabetes?
Existen tres exámenes para detectar diabetes al medir la presencia de azúcar o glucosa en sangre (glucemias), de acuerdo al especialista en Endocrinología, egresado de la Universidad de Texas (Estados Unidos). Cada una de las pruebas tiene diferentes metodologías y se emplean en distintas circunstancias:
Glucemia al azar
El primer diagnóstico, y uno de los que se realizan con más frecuencia, es conocido como glucemia al azar (prueba aleatoria o casual de glucosa plasmática) consistente en analizar una muestra de sangre tomada a cualquier hora del día y en cualquier condición, por lo que se efectúa de manera aleatoria. Se recomienda esta prueba a:
Personas con antecedentes familiares de diabetes.
Pacientes con obesidad.
Mayores de 30 años.
Quienes manifiestan síntomas de diabetes, como poliuria (orinar frecuentemente), polidipsia (tener mucha sed), polifagia (tener mucha hambre), pérdida de peso y cansancio extremo.
Cuando el resultado de este examen muestra niveles de azúcar superiores a 200 miligramos por decilitro de sangre (mg/dl), se considera que el paciente tiene diabetes, y debe consultar a un endocrinólogo para realizar el tratamiento que exige su condición, a fin de no ver deteriorado su organismo.
Medición de glucosa en ayunas
Las personas que no muestren síntomas de diabetes y no tengan antecedentes familiares de la enfermedad, deben realizar la prueba de medición de glucosa en ayunas. Consiste en analizar una muestra de sangre tomada luego de 12 horas sin consumir alimentos ni bebidas (excepto agua natural), además de realizar una confirmación, es decir, una prueba idéntica una semana después.
En cuanto a los resultados, una persona padece diabetes cuando se encuentran niveles de azúcar de 126 mg/dl o más en las dos muestras, por ejemplo, si el primer resultado indica 130 mg/dl y a la semana siguiente se presentan 128 mg/dl, se confirma el diagnóstico de diabetes.
Cabe destacar que hay casos en que una de las tomas de sangre arroja resultados menores a 126 mg/dl, pero superiores a 110 mg/dl, de modo que no se puede hablar de diabetes, pero sí de su condición previa: prediabetes o intolerancia a la glucosa.
De la situación anterior se deriva la prueba de curva de tolerancia oral a la glucosa (CTOG). Se realiza a personas que en el estudio de glucosa en ayunas obtuvieron índices de 110 a 126 mg/dl, pues aunque se considera que tienen intolerancia a la glucosa, al ser sometidos a un examen más minucioso, se descubre que en realidad son pacientes con diabetes.
La CTOG es útil para diagnósticos dudosos obtenidos en pacientes:
Con obesidad.
Con historia familiar de diabetes.
Con resultados de glucosa en ayunas de 100 mg/dl.
Mujeres que dieron a luz bebés macrosómicos, es decir, que al nacer pesaron más de 3.5 kg.
Para realizar este examen, primero se bebe una solución con 75 g de glucosa y se miden los niveles de azúcar cada 30 minutos. El valor determinante es el tomado a las 2 horas (120 minutos), si excede los 200 mg/dl se confirma el diagnóstico de diabetes. Cuando oscila entre 140 y 200 mg/dl, se padece intolerancia a la glucosa.

La curva de tolerancia oral a la glucosa (CTOG) es uno de los métodos de diagnóstico de diabetes aceptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) debido que permite una detección oportuna de diabetes y prediabetes, lo que a su vez facilita el inicio temprano de un tratamiento efectivo.

De acuerdo con la Federación Mexicana de Diabetes A.C., existe otro método para la detección de esta enfermedad crónica:

Prueba A1C

La prueba de hemoglobina glucosilada A1C mide el nivel promedio de glucosa en la sangre durante los últimos 2 ó 3 meses. Las ventajas de estos análisis para detectar diabetes es que no se tiene que ayunar ni beber nada.

La hemoglobina es proteína que se conecta con azúcares como la glucosa y se encuentra en los glóbulos rojos. Su función es llevar el oxígeno de los pulmones a todas las células del cuerpo. La glucosa ingresa a los glóbulos rojos y se une (o glucosila) con las moléculas de hemoglobina. A más glucosa en el cuerpo, más se glucosila la hemoglobina. Al medir el porcentaje de A1C en la sangre, se identifica un control promedio de la glucosa en sangre desde meses pasados.

Los resultados de este análisis de azúcar pueden presentarse como eAG o «promedio de glucosa», que está directamente asociado con la A1C. El eAG puede ayudar a entender el valor de A1C porque eAG usa las mismas unidades (mg/dl) que cualquier medidor de glucosa casero. La A1C se expresa como porcentaje y se diagnostica diabetes cuando es mayor o igual a 6.5%.

Beneficios del diagnóstico temprano de diabetes
Es importante que las personas cuenten con un diagnóstico temprano de diabetes por diversas razones, como que al conocer la intolerancia a la glucosa es posible detener el avance de la enfermedad y sus consecuencias, explicó el doctor Ríos Torres.

Otra más es dar seguimiento a individuos con factores de riesgo, como personas con obesidad o con historia familiar de diabetes. «Es aconsejable medirse la glucosa en ayunas mínimo una vez al año; también en el caso de mujeres con un hijo macrosómico o diabetes gestacional (incremento de azúcar durante el embarazo debido a factores hormonales que generan variaciones en la secreción de insulina)», indicó.

Además, la detección de diabetes, entre más temprana, también permite controlar presión arterial y niveles de grasa en la sangre. Esto puede ayudar a evitar complicaciones crónicas como:

Problemas microvasculares. Daño a vasos sanguíneos que afectan visión y riñones.
Neuropatías. Lesión de los nervios, que entre otros efectos puede generar ulceraciones en los pies, como el pie diabético, y obligar a su amputación.
Macroangiopatías. Se trata de alteraciones que se producen en las arterias grandes, y que son responsables de infarto del miocardio.
Por último, el doctor Juan Manuel Ríos agregó que los médicos no deben minimizar el diagnóstico de diabetes con tal de no angustiar a sus pacientes. Se debe tratar a las personas con tacto y delicadeza, pero con firmeza decirles que están a tiempo de actuar y que un tratamiento a tiempo evitará problemas a futuro.