Santa Fe: vecinos demandan pago de estudios y reparación

Los residentes del fraccionamiento Vista del Campo, afectados por al menos cinco derrumbres en el talud donde se ubica el desarrollo, afimaron que la casa ubicada en Altavista 111 y que presuntamente ocasionó los deslaves pertenece al Gobierno del Distrito Federal, de acuerdo con el Registro Público de la Propiedad.

Con esto, la defensa legal de los vecinos exigirá que sea la administración capitalina quien asuma los gastos de los estudios de riesgo y la reparación de la zona dañada por los desgajamientos de tierra registrados desde el 27 de octubre.

El último de estos incidentes ocurrió después de las 22:00 horas del martes y provocó la evacuación de al menos 116 habitantes de las torres 3, 4 y 5 del complejo, quienes no podrán habitar sus viviendas en por lo menos dos semanas, en lo que se realizan los estudios de riesgo correspondientes.

Fernando Orozco, integrante del Comité de Vigilancia Vista del Campo, señaló que los vecinos y sus abogados sostuvieron una reunión con autoridades de Protección Civil de la delegación Cuajimalpa en la que mostraron el documento.

“En el Registro Público de la Propiedad actualmente está registrado como dueño legal el gobierno de la ciudad. Entonces, una de las cosas que nosotros queremos es que él sea quien nos responda con los estudios de geotecnia que se deben hacer y dando las soluciones que este estudio determine, para que podamos regresar con seguridad a habitar nuestros condominios”, sostuvo.

De acuerdo con los vecinos, el terreno fue expropiado en 1992 y Antonio Rossete, quien vivió en la casa que quedó más afectada tras los primeros dos derrumbes, no tiene escrituras.

Orozco advirtió que, en caso de que pierdan su patrimonio, están dispuestos a demandar al GDF, a la firma American Towers –propietaria de las antenas de telecomunicación cuyo peso también presuntamente contribuyó a desencadenar el primer deslave–, o al señor Rossete.

Por su parte, el delegado en Cuajimalpa, Miguel Ángel Salazar, reconoció que existen juicios de amparo por el terreno de la casa, además de que no se encontró el registro de propiedad a nombre de Rossete.

“En una reunión que se llevó a cabo con vecinos de la zona sacaron algunos folios reales, de acuerdo a una investigación que realizaron en 2009. Es una situación que nos tomó un tanto por sorpresa, pero ya lo estamos analizando”, declaró.

Fueron los propios vecinos quienes solicitaron a las autoridades ser evacudados debido a que en cada caída de tierra se cimbraban sus edificios. Fue después del deslave del martes, que dañó una caseta de vigilancia y sepultó parte de la entrada al fraccionamiento Bosques de Santa Fe, que tomaron la determinación.

“Ayer cerca de las 10:30 de la noche se sintió una sacudida muy fuerte en el edificio 5, donde yo vivo. Bajamos varios vecinos al lobby y allí estuvimos platicando. Uno de ellos dijo que vio desde su cocina el desprendimiento que da hacia el acceso a Bosques de Santa Fe”, relató Orozco.

Los residentes afectados optaron por mudarse por sus propios medios a otras propiedades o con amigos y familiares.

“Estamos organizando todo para nuestra seguridad. Sí estamos asegurados, hay un seguro que cubre todo. A quién no le preocupa su patrimonio. Cada vecino se está organizando con algún otro vecino, familiar o (buscando) bodegas para llevar las cosas”, indicó a Excélsior el residente Francisco Cabello.

Gerardo Morales, otro de los afectados, acusó que sólo se les notificó de la evacuación preventiva, pero no les mostraron estudios de mecánica de suelo para conocer la afectación real.

Tras la desocupación de tres torres del complejo, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, realizó un sobrevuelo por la zona junto con el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.

Luego recorrió a pie la zona afectada y se reunió con vecinos, a quienes les notificó que no se podrá hacer ninguna labor de remediación porque hay riesgo de más deslaves y hasta la realización de estudios de mecánica de suelos.

Durante la visita del mandatario se registró otro desgajamiento, además de que por la mañana ocurrió otro más.

En tanto, Puente sostuvo que el talud presenta una humedad que no debería tener y que es producto de la misma vivienda señalada por los residentes.