El comisionado nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragón y Kalb, admitió que si se aprueba el consumo de la mariguana con fines recreativos en el país, llegará el momento en que se tendrá que instalar el “Motímetro”, pues hay estudios que afirman que el consumo de esa droga afecta a los conductores.
“Creo que si esto se abriera más, tendríamos que hacer una medición del grado de intoxicación por mariguana de los automovilistas. Todavía no es un problema en México, aun cuando no lo hemos medido, nos hemos quedado sólo con el alcohol, pero no sabría si algunos accidentes han estado inmersos dentro del consumo de la mariguana”.
Entrevistado por Pascal Beltrán del Río para Grupo Imagen Multimedia, el doctor Mondragón advirtió que, al ser la mariguana una sustancia que daña la salud, no debe permitirse su consumo. “Una sustancia que daña la salud no debe estar en circulación abierta”.
“Yo soy médico y trabajo en la Secretaría de Salud. Mi línea es la salud, y la mariguana como el alcohol, la cocaína, el tabaco, y las metanfetaminas son sustancias que alteran la salud de la persona y, en esa medida, yo debo de trabajar en la prevención, en evitar que eso se dé para abatir la incidencia, el número de consumidores, el daño consecuente y la adicción”.
Aclaró que, al ser médico, está en contra de su consumo a cualquier edad, pero sobre todo entre adolescentes, por lo que pidió no subestimar los efectos que conllevaría legalizar el consumo de esa droga.
“Si esto se abre es en los niños y los adolescentes dónde vamos a caer en el asunto. Los estados de la Unión Americana que autorizaron el consumo de la mariguana se están quejando que los mayores están dando a los menores el producto.
“En el menor tenemos una inmadurez en todos los sentidos que les va a afectar mucho y en México las encuestas que se han sacado hablan del inicio de las drogas, alcohol, tabaco y mariguana a los 11 y 12 años de edad, de tal manera que sí se ha subestimado el daño de la mariguana y eso me preocupa y preocupa a Mercedes Juan, (secretaria de Salud); nosotros como médicos nos preocupamos”.
Mondragón y Kalb expuso que cada sustancia debe manejarse per se, por sí misma, pues cada una tiene sus características, sus grados y tipo de lesión, y la mariguana no deja de ser una sustancia que sí daña a la salud.
En ese sentido, refirió que el grado de adictos que produce el consumo de alcohol en México es de 20 por ciento, el de tabaco 22 por ciento y el de mariguana nueve por ciento, y alertó que en el caso de los adolescentes “mucho más del 9 por ciento porque son más proclives a hacer adicción que el adulto”.
El titular de la Conadic advirtió que de avalarse el consumo recreativo del estupefaciente, aumentará la demanda de tratamiento para adicciones, el cual, aseguró, “es muy caro”.
“En los Centros de Integración Juvenil donde está subiendo la demanda a la atención y esto puede irse hacia arriba y no hay suficientes lugares para internar a estas personas. Tenemos que mejorar nuestros niveles de atención, establecer caminos de tratamiento de la adicción que por cierto son muy caros. No hay recursos, todo eso va a impactar”.
En la conversación, el comisionado nacional contra las Adicciones afirmó que la legislación mexicana no criminaliza a los consumidores de mariguana, y aclaró que la ley castiga la posesión mayor a lo establecido, o su venta.
“El consumidor no está penalizado, no es criminal. Nadie está en la cárcel por fumar mariguana y, si lo hubiera, habría dos situaciones: una, equivocadamente lo metieron en la cárcel, y la otra, porque se le agregó a su consumo algún otro factor del abanico del narcotráfico, un aumento en la cantidad de posesión que no está en la norma permisible, venta, uso en grupo, que sí lo hizo acreedor a ser sujeto de delito”.
Admitió que la decisión de la Corte lo sorprendió, pues se dio “mucho antes de lo que me esperaba”. Consideró que, a escala mundial, hay “una tendencia, una moda” en ese sentido, a la que México se incorpora.
Afirmó que “una persona es libre de hacer lo que desee”, sin embargo, argumentó que “siempre tendrá que acotarse a circunstancias de vida, si no, no existieran las leyes, las normas sociales, los conceptos éticos. Tenemos que regirnos siempre a una sociedad, a un país, a un gobierno”.