Según la tolucopachucracia, ¡ya ganaron en 2018!

Todos hemos sido testigos –y muchos, víctimas– del coctel explosivo que fabrica la mentalidad reaccionaria, cuando se mezcla con los intereses impunes del crimen organizado, el saqueo cómplice y los artilugios electorales, para imponer al peor de su grupito botarate. Los mensajes ofensivos y repetitivos, emitidos a través de cajas electrónicas idiotizantes que, a través del uso del miedo, tratan de consumar la abstención y la molicie cívica, acaban revirtiéndose contra el emisor, sin importar los orígenes delictivos y la cuantía de lo gastado en el empeño esquizoide.
¡Muera la inteligencia y viva la muerte! se mantiene como la principal divisa de «las gentecitas» metidas a políticos con el objetivo de la depredación, «formados» en las aberrantes cavernas de grupos delictivos regionales que constituyen un peligro para el pueblo. ¿Por qué no recordar la vesania y la carnicería de emociones con la que destruyeron el prestigio del demolido Isidro Fabela, creador del proyecto?

Los nuevos “polkos” están en el poder

Son idénticos al grupo de gazmoños mexicanos, los llamados «polkos», que hace 180 años aplaudieron en las calles la infamante invasión estadounidense de James K. Polk. Igualitos a los que ensalzaron todas las intervenciones armadas, la entronización del Imperio Habsburgo y encabezaron la lucha contra todas las defensas soberanas postrevolucionarias.
Son los ignorantes mentecatos empeñados en traicionar nuestros orígenes, desconocer nuestra identidad y apoyar todas las medidas provenientes del exterior, dirigidas a agudizar la pobreza y acrecentar sin medida la indefensión y el hambre de la población.

Protestas mundiales por el “triunfo” de FeCal

Cuando Televisa impuso el infecto? «triunfo electoral» del borrachín Felipe Calderón, en 2006, mentes lúcidas de la talla de Immanuel Wallerstein, Atilio Boron, Eduardo Galeano, James Petras, Ernesto Cardenal, entre otros, firmaron un texto histórico, que señaló:
«Nos duele que la patria de Benito Juárez, de Emiliano Zapata, de Lázaro Cárdenas, esté mancillada por la vergüenza de otro fraude electoral, orquestado para favorecer los intereses de las poderosas minorías locales y transnacionales…
«Saludamos con respeto y admiración la resistencia civil de los que luchan por la democracia, justicia, igualdad y soberanía, pues con ello enaltecen la dignidad del pueblo que supo escribir las mejores páginas de la historia de México y de nuestra América «, dijeron también Aníbal Quijano y Víctor Licandro, dos de las mejores plumas sudamericanas.
No sólo ellos. Los 25 ministros de asuntos exteriores de la Comunidad Europea se unieron a la condena de las autoridades electorales mexicanas que se prestaron a las aberraciones fraudulentas y delincuenciales que hicieron palidecer los sucesos escandalosos en Ucrania.

El Trife, hoy en manos de Humberto Castillejos

La lucha contra el fraude electoral del 2006 se convirtió en una batalla callejera contra los poderes que gobiernan –y se mantienen en ello– sin pasar por una sola criba de las aprobaciones necesarias de la sociedad. Los jerarcas católicos exigieron mansedumbre a los creyentes, ¡para «seguir gozando de las bondades de El Sistema»!
La Suprema «Corta» de Justicia adaptó la Constitución al caprichato presidencial, rechazando que el artículo 97 le confería al «máximo tribunal» la revisión de un proceso doloso, argumentando, por voz del infame Mariano Azuela (¡lástima de nombre en tal hombre!) que «estaba redactado con los pies».
El pomposo Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, hoy en manos del chiquitito Humberto Castillejos, acatando ciegamente los designios de los poderes facticos, se negó a limpiar el cochinero y declaró Presidente Electo a un beodo que desangró al país.

No se atreven a enfrentarse
al público, como en la F1

Hoy, los tolucos y pachuquitas ?se confabulan –¡ooooootra vez!—con Televisa y sus empresarios consentidos para repetir la dosis. Pero lo de ahora, más que semejar un complot político, se parece a un cuartelazo. Las fuerzas de las armas, el dinero y el miedo mediático, empujan a la sociedad a “justificar” con su voto, un atraco teratológico y aberrante.
Como buenos cavernarios, desde la sombra preparan el despojo. Maquinadamente se agazapan, se esconden custodiados por los fusiles del Estado Mayor en Los Pinos para no dar la cara, pues según ellos, lo tienen todo controlado. No permiten que el anacoreta de turno se enfrente a las voces populares.
Atrapados por su propio miedo, no se atreven a enfrentarse a cielo abierto a las gradas de los espectáculos. Mandan a decir a sus paniaguados que ellos organizaron el majestuoso escenario deportivo de la Fórmula Uno, pero no asisten al evento, para no enfrentar el reclamo, la rechifla colectiva. ¡Tronco de ridículo!

Piensan que el “cuartelazo”
ya está armado para 2018

?Total, piensan, el “cuartelazo” ya está «armado». Según sus números, construidos a base de maletas de dinero y arreglos políticos con sus incondicionales en las Cámaras, el voto duro del PRI, el Verde y el Panal, les conceden más del 40% de «las tendencias».
Piensan que, si siguen las cosas como van, todos estos presagios se cumplirán en las elecciones del 2018. Se llevarán otra vez el gato al agua.? Se reúnen en grupos de notables e «intelecuales por cuales» para ver cuántos «independientes» postulan, para fragmentar el voto de los ilusos, y conservar «la parte del león».
Si sus candidatos «independientes» consiguen «el 15% de la votación nacional, el PAN otro 25% y los chiquitos se quedan con las migajas sobrantes, todo está planchado», aseguran. No habrá poder humano, según estas sumatorias, que los detenga. Otra vez a robar, hasta el 2024, por lo menos.
?Obviamente, los paniaguados mayoritarios del INE, el TRIFE y la Suprema «Corta», no dirán ni pío. Observarán puntualmente la aplicación de la ley, y decidirán en consecuencia limpia la inmaculada elección. Otro bobo será declarado Presidente Electo, y todo será coser y cantar. Los opositores e inconformes, a la calle, que de ahí vinieron.

Pero… ¿y si no? ¿Si es otra de sus fantasías?

¿Y si el «voto duro» del PRI, hoy de alrededor del 28%, para entonces se desinflara, a base de decepciones y frustraciones en las elecciones estatales? ¿Y si la ambición sin freno de los mercaderes Verdes se desbordara y al ver el negocio perdido se retira a convenir con un mejor postor? ¿Y si el Panal hiciera lo mismo, en un coletazo de supervivencia?
¿Y si los programas políticos del PAN, el PRD, el MC, el PT revivido, y algún chiquito confluyeran y atrajeran a su causa a los hoy incondicionales?, ofreciéndoles mejores escenarios de negociación que las del abusivo PRI, e hicieran un frente amplio popular contra el candidato de los ñoños? Creo que, en su soberbia, los tolucos y pachuquitas ni lo han pensado.
Porque en esas condiciones, que usted y yo platicamos hace cinco meses al ver los resultados de la elección federal intermedia celebrada en junio pasado, la sumatoria que han construido los teóricos, operadores y voceros oficiales, puede llegar a sumar cero, igual que los presupuestos fantasiosos y mendaces de Vi(rey)garay.
Igual que la inexistente obra de gobierno. Igual que sus «reformas estructurales», que sus proyectos faraónicos imposibles. Igual que su fracasada política económica, financiera, fiscal, diplomática, social, cultural, y que sus trágicas y ridículas políticas de seguridad nacional. ¿No cree usted?

¡Si hasta en Halloween, les gana “El Chapo”!

No en balde, el disfraz más popular en México, durante las festividades de los recientes días de muertos, fue el de «El Chapo» Guzmán, celebrando con mofa, con escarnio agudo la «fuga» arreglada de Almoloya. Con una leyenda que rezaba: «¡No fue penal!»
Así respondió la gente a los operativos de control político y de las carísimas comisiones de seguridad de tolucos y pachuquitas. De la misma forma se revela su popularidad en las lastimosas encuestas que se mandan a hacer y no se hacen del conocimiento público, donde Peña Nieto no alcanza ni el 13% de popularidad y aceptación.
Qué, ¿eso no cuenta en las sumatorias que llevan a cabo los Aguilar Camín, los Diego Fernández de Cevallos, los Jorge Castañeda, los Lorenzo Córdova?

Pero… ¿y para qué quieren mantener el poder?

México no está ya para jueguitos de Nintendos y computadoras de loquitos contrariados. Que se conformen con embolsarse las millonarias sumas que cobran por hacerle a los gerifaltes su menú al gusto. De esos huevos ya no hay. No queremos seguir manteniendo al hombre más rico del planeta.
Ya no queremos aparecer en los indicadores internacionales a la cola de los países desgarrados. Ya no queremos que nos sigan diciendo desde El Vaticano (!) que «En México son preocupantes los fenómenos de corrupción, impunidad, infiltración del narcotráfico y del crimen organizado».
No queremos que el pésimo ingreso por habitante siga cayendo en picada, hasta llegar a que nuestra capacidad real de compra se iguale al rango de Botswana, un pequeño país africano al sur del Sahara, con dos millones de habitantes.? Francamente vergonzoso.
Ya no queremos seguir siendo miembros de la OCDE, ni que ya no nos quieran invitar al Foro Mundial de Davos y, en cambio, el llamado «Club de los Países Ricos» señale que en cuanto a la distribución del ingreso, el mejor país latinoamericano es Trinidad y Tobago que se califica en el sitial 61, mientras que México está ocho casilleros atrás.
Que tanto el FMI como el Banco Mundial le entreguen el dinero a las castas depredadoras y en sus informes oficiales se conduelan de que en México siguen ensanchándose las disparidades sociales y sigue aumentando la pobreza, la desesperación y el hambre.
¿Para eso quieren seguir teniendo el poder los tolucos y pachuquitas?? ¿Queremos seguir siendo un pueblo que no reclama a los que elige? ¿Les alcanzarán las sumatorias?

Índice Flamígero: A manera de ¿respuesta? el “intelecual por cual” Sergio Aguayo, fabricado en y por agencias de investigación federal –la desaparecidita y temible DFS– hace referencia, ayer en su entrega periodística semanal, a la colaboración Los “Intelecuales” Rufianes que usted leyó aquí la semana pasada. En sus líneas, empero, no desmiente, sólo dice me difaman; eso y nada son dos nada. No hace mención de si hizo o no la reclasificación y digitalización de los documentos del Archivo General de la Nación. No contradice haberse robado o fotocopiado la información propiedad del pueblo de México, “de la Nación”, pues. No desvirtúa si hizo o no el trabajito, con máscara o sin ella. Sólo hace mención de la cifra, 250 millones de aquellos pesos, pero no aclara si fue más o poco menos. Y no, no soy empleado del gobierno de Veracruz, ni tengo “becas”, vivo de mi trabajo. + + + Y sobre la nonata #LeyFayad, como se le bautizó en las efectivas redes sociales, El Poeta del Nopal nos regala un memorable epigrama: “Ya solo eso nos faltaba: / policía del pensamiento, / en otro fallido intento / de legislar a la brava; / ¡ya chole con tanta traba! / gritó la gente exaltada, / logrando la retirada / de esta sutil amenaza, / (pues yo en lugar de mordaza / preferiría una mascada)”. ¡Bravo, Poeta! + + + Y mientras esa cortina de humo se extendía, los gerifaltes mandaron a publicar ayer en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se expide la Ley Reglamentaria del artículo 6o., párrafo primero, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia del Derecho de Réplica y reforma y adiciona el artículo 53 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, que equivale –esa sí– a un auténtico bozal para los periodistas independientes y para algunos medios de comunicación no alineados –tampoco maiceados– con la casa presidencial donde, por el momento, sólo se reciben halagos.