Cómo enfrentar la muerte de un hijo

La población mexicana se encuentra en permanente posibilidad de desarrollar enfermedad cardiovascular (ECV), que representa 30% de todas las muertes en el mundo y reduce 10% los años saludables de vida.
De acuerdo con el estudio Factores de riesgo cardiovascular en la población urbana mexicana, efectuado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en 2007, 71.9% de los 140 mil 17 participantes en la investigación tenían sobrepeso u obesidad, 26.5% presión arterial elevada y 40% presentaban alta concentración de grasas en sangre.
El IMSS también estuvo a la cabeza de un estudio para determinar la gravedad de las dislipidemias (aumento en la concentración de lípidos o grasas en la sangre) realizado con la ayuda de mil 179 residentes del área metropolitana de la Ciudad de México.
Los voluntarios fueron identificados como personas sanas, de acuerdo con los criterios utilizados por el Banco Central de Sangre del Centro Médico Nacional Siglo XXI (Distrito Federal), tenían entre 35 y 65 años y no contaban con antecedentes familiares directos de dicho problema.
El resultado mostró que 48.7% del total de individuos presentó altos niveles de colesterol. Sin embargo, la alteración más frecuente de los lípidos fue la de los triglicéridos (moléculas en que se transforman las calorías de los alimentos para ser utilizadas o almacenadas), pues se encontró en 676 individuos (57.3%), siendo mucho más común en hombres (78.2%). Al respecto, es importante recordar que la hipertrigliceridemia o alta concentración de triglicéridos en la sangre puede provocar ateroesclerosis, esto es, acumulación de grasa en las arterias, lo cual incrementa el riesgo de sufrir problemas del sistema circulatorio.