Cómo reconocer una indigestión

Hay fechas especiales que facilitan la convivencia entre familiares y amigos. De este modo, sobre la mesa de cada hogar o cada restaurante se presenta un desfile interminable de platillos que hacen pasar ratos amenos. Sin embargo, tan suculenta variedad culinaria hace que muchas personas abusen en la cantidad de alimentos que ingieren, por lo que estómago e intestinos trabajan como pocas veces y se encuentran expuestos a sufrir enfermedades gastrointestinales como dispepsia o indigestión, la cual es una sensación de dolor o ardor en la parte superior del abdomen acompañado generalmente de pesadez, eructos, reflujo y sensación de estar muy lleno. Te invitamos a repasar las causas de indigestión para que tomes las medidas necesarias que te ayudarán a evitarlo o, en su defecto, para conocer los remedios contra la dispepsia a los que puedes recurrir en caso de haber ingerido alimentos en forma exagerada. Las causas de indigestión más frecuentes son, invariablemente, comer en exceso, demasiado rápido o con muchos condimentos, y aunque cada individuo puede experimentarlos en forma distinta, los síntomas de dispepsia más comunes son: Dolor y malestar en la parte superior del abdomen.
Sensación de ardor estomacal.
Eructos y ruidos intestinales fuertes.
Flatulencia (gases estomacales).
Inflamación abdominal.
Agruras y sensación de acidez o reflujo.
Pérdida de apetito.
Náuseas.
Cansancio y malestar general. En gran medida, la causa de estas dificultades radica en una combinación de malos hábitos alimenticios que se acentúan ante la carga de trabajo desmedida del sistema digestivo. Por ejemplo, la presencia de gases se debe a que una masticación deficiente y demasiado precipitada (casi siempre debido a estrés y nerviosismo) que facilita la ingesta de altas cantidades de aire, hecho que da origen a un trastorno llamado aerofagia (de «aeros», aire y «fagein», tragar). Hay que considerar que en cada deglución siempre ingresa pequeña cantidad de aire que no genera molestias, pero cuando la proporción sobrepasa los límites normales puede provocar eructos frecuentes, gases, dolor abdominal, leve sensación de ahogo e, incluso, sentir que se tiene un cuerpo extraño en la garganta. Este mismo problema da lugar a meteorismo, afección originada por almacenamiento de aire en el intestino (generalmente en el grueso).