Quemaduras leves

Se les llama también quemaduras de primer grado, y se caracterizan por enrojecimiento (eritema), generan dolor e hinchazón moderada (edema), pero sólo afectan la superficie de la piel.
Causas
Acción directa de una flama o electricidad.
Entrar en contacto con cuerpos líquidos, sólidos o en forma de vapor a alta temperatura.
La exposición por periodos prolongados de tiempo al Sol.
Roce con sustancias químicas, mismas que bien pueden ser cáusticas (sosa), ácidas (como sulfúrico, clorhídrico, nítrico, fosfórico y acético, entre otros, presentes en fuertes detergentes, blanqueadores y colorantes de ropa, limpiadores de tuberías o químicos para fotografía, entre otros) o alcalinas (como amoníaco y fenoles, derivados del petróleo usados en solventes).
Síntomas
La piel se torna roja y se humedece.
Hay presencia de dolor.
Inflamación de la zona afectada.
Susceptibilidad al tacto.
Algunas personas manifiestan fiebre, escalofríos y debilidad.
Diagnóstico
La gravedad de una quemadura dependerá de la cantidad de piel afectada y de la profundidad de la lesión. Así, puede clasificarse como quemaduras de primero grado cuando sea superficial, será de segundo cuando aparecen ampollas y de tercer grado si se cae el vello, la piel se endurece y se pierde sensibilidad.
Cuando la zona afectada tarda mucho tiempo en reestablecer su condición normal, puede ser síntoma de una lesión mayor, como melanoma o cáncer de piel.
La corriente eléctrica de uso domiciliario o industrial puede producir daños internos, además de las quemaduras, ya que al tener contacto con el cuerpo viaja a través de él, generando además lesiones de entrada y salida; por otra parte, ya que el corazón funciona con pequeños estímulos eléctricos, aun leves cantidades de electricidad pueden modificar el latido del corazón y causar un paro cardiaco y/o respiratorio.
Prevención
Es recomendable aplicar, antes de la exposición al Sol, productos como protectores, filtros o bloqueadores solares, cuya acción consiste en repeler los rayos ultravioleta; el mercado farmacéutico nacional ofrece una gran variedad.
Evite la exposición al Sol en las horas de mayor intensidad (11:00 a 15:00).
Si la actividad diaria requiere de contacto directo con productos que pueden causar quemaduras, conviene protegerse con guantes y ropa especial que cubran la piel.
Indicar a los pequeños que no deben jugar con fósforos, velas, pólvora, productos químicos o estufas de gas y eléctricas.
Impedir la entrada de niños en el cuarto de planchado o en la cocina cuando se preparen alimentos.
Enseñar a los niños a no sacar los alimentos del horno de microondas, porque éstos se calientan a altas temperaturas.
Nunca guarde sustancias químicas en envases de refresco.
De tener la posibilidad, instale en el hogar alarmas para detectar humo.
Practicar frecuentemente con niños y familiares las rutas de evacuación ante el inicio de un incendio.
Alejar de las áreas de paso los cables que proveen la energía a los electrodomésticos que generan calor, evitando así tropezar con ellos y jalarlos, generando la posibilidad de un accidente.
Colocar tapas en los enchufes de corriente eléctrica para que los pequeños no introduzcan sus dedos y así evitar quemaduras por descargas. A cuidarse de las quemaduras.