Queramos aceptarlo o no, hoy en día tener sexo es lo más fácil del mundo. Sólo es cuestión de abrir tus aplicaciones o redes sociales para conseguirlo. Por eso no debería sorprendernos que llegado cierto momento (o cierta cantidad de parejas sexuales) la magia y la emoción por el sexo se esfumen.
Si nos dedicamos a conseguir cosas sin esfuerzo, la sensación del placer desaparece. Esto ocurre con el sexo de una sola noche, así como con el cambio constante de parejas sexuales, se pierde el interés y esa sensación de grandeza relacionada con este acto tan satisfactorio.
Bueno, ahora, vamos a llegar a las principales razones que ha llevado a muchas mujeres a matar toda la diversión y dejar de ver al sexo como algo placentero.
Sin estimulación no hay sensación
Antes había momentos de amor. La intimidad y el afecto hacían todo el proceso aún más encantador y hermoso, pero cuando estamos más interesadas en ir directamente al grano, perdemos todas esas cosas y en su lugar, nos concentramos en el fin más que en el medio.
Sin emoción no hay pasión
Cuando estás a punto de tener relaciones sexuales, tienes que tener con algún tipo de emociones que te impulsen al punto central de la satisfacción.
No necesariamente necesitas amor, pero sí una gran variedad de emociones que deben combinarse.
Sentimientos y emociones como la frustración, el dolor, la ira. Si no tienes cierta cantidad de emoción en tu corazón, entonces el sexo será un ejercicio mecánico y físico en lugar de un viaje psicológico de placer.
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Sin seducción no hay diversión
Somos seres humanos, nos gusta el coqueteo y en última instancia queremos que nos seduzcan. Nos gusta se esfuercen, porque sabemos que este esfuerzo nos dará la máxima satisfacción que anhelamos.
Si las cosas son tan rápidas no hay seducción y, por lo tanto, no es divertido. Toma las cosas con calma y usa a tu favor esa naturaleza seductora que posees, para dar y recibir el eterno placer del sexo.
Sin concentración no hay dedicación
El sexo es un aspecto importante de la vida humana. Después de la comida, el sueño y el agua, el sexo es el siguiente placer más importante para nosotros.
Por lo tanto, por favor, trata de que sea un asunto memorable. No concentrarse en el acto sólo hará que las cosas vayan mal para ti.
No hay placer en el sexo si sólo piensas en tu trabajo, o en lo que vas a hacer de desayunar para tus hijos.
La intimidad sexual exige una verdadera concentración, en serio.