Pertenecer al mundo de la F1 significa tener un soporte económico solvente, es un serial exclusivo al que una persona con salario común no tiene acceso ¡Es mundo exclusivo el del «Gran Circo»!
El show de Bernie Ecclestone no conoce limites económicos; un trato de primer nivel tiene un costo elevado y no todos pueden acceder a él.
Los boletos VIP de las escuderías en el «Paddock» principal cuestan entre cinco y siete mil dolares por día, dependiendo la escudería que saque al mercado los accesos. El trato es de gran calidad y la atención no tiene queja alguna. Mercedes, equipo Campeón del serial 2015 tiene una vista privilegiada que da hacia el Foro Sol.
Una «credencial» para acceder a su zona más exclusiva cuesta seis mil dólares y te permite conocer el garage, codearte con personalidades y personajes de la realeza mundial, una práctica en vivo tras bambalinas para ver en acción a los técnicos que modifican el auto y las antenas de comunicación de Qualcomm que arrojan millones de datos para detectar fallas en el auto durante los ensayos.
Si se tiene suerte, la entrada también te permite conocer a los pilotos, comida y vino de la mejor calidad, una experiencia única que sólo puede ser adquirida por socios o patrocinadores, es decir, alguien no cercano a la empresa alemana nunca estará en esa ubicación.
«Nosotros viajamos con el equipo, ellos escogen el personal siguiendo parámetros muy específicos para ofrecer la mejor calidad y servicio a los fans», explicó Robert C., quien es parte del grupo que atiende a los «clientes» de Mercedes.
Las escuderías no invitan «gratis» a sus clientes, si se quiere asistir a un GP hay que hablar con un intermediario quien evalúa los costos y el trayecto de los preciados boletos para entregarlos personalmente a quien los adquirió (hay que pagar el vuelo y hospedaje de la persona que lleva los tickets también). Todo cuesta en la F1, incluso ser VIP en el serial más importante del automovilismo no es tarea fácil. No todos pueden acceder al mundo VIP de Bernie Ecclestone.