Al presentar la Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación, el presidente Enrique Peña Nieto advirtió ayer que para que México pueda crecer con mayor dinamismo y equidad es necesario aprovechar la energía, el talento y el trabajo de todas y todos los mexicanos.
Ante activistas y representantes de organismos internacionales, el Jefe del Ejecutivo federal reconoció en Los Pinos que todavía hay mujeres y hombres que enfrentan “barreras inaceptables” para ejercer plenamente su derecho al empleo digno en el país.
“Me refiero a personas con discapacidad, a adultos mayores o indígenas que conforman un valioso capital humano, que no estamos aprovechando como país y, sobre todo, estamos limitando y frustrando la capacidad y oportunidad de realización de muchas y muchos mexicanos”, dijo.
El mandatario subrayó que lo mismo ocurre “con el enorme potencial de las mujeres”, pues dijo que la tasa de participación económica de este sector es cercana a 43%, es decir, cuatro de cada 10 mexicanas en edad de trabajar tienen actualmente un empleo, porcentaje por debajo de países como Chile, con 56%; Colombia, con 63%, y Estados Unidos, con 68%.
Asentó que la igualdad y la no discriminación son condiciones indispensables para el desarrollo individual y que son valores fundamentales para construir sociedades democráticas cada día más consolidadas, justas e influyentes como la mexicana.
Las mujeres que sí logran incorporarse al mercado laboral enfrentan retos adicionales como la discriminación salarial, una desmedida carga de trabajo no remunerado e incluso acoso sexual, expuso.
En el Salón Adolfo López Mateos ratificó su compromiso con el desarrollo integral de todas las personas sin importar su origen étnico o nacional, género, edad, discapacidades, condiciones sociales, salud, religión, preferencias sexuales o estado civil.
Se manifestó por asegurar condiciones de igualdad en el mercado laboral, pues indicó que el trabajo digno y socialmente útil no sólo es un derecho constitucional, sino un factor decisivo para la realización personal y la calidad de vida de las familias.
“Además de ser una fuente de ingreso, un empleo permite que mujeres y hombres aporten su talento, vivan su pasión y contribuyan al progreso del país. Por eso es tan importante garantizar la igualdad laboral, así como la no discriminación en los centros de trabajo”, puntualizó el mandatario.
Un paso hacia la equidad. Dijo que con la nueva Norma Mexicana en Igualdad Laboral y No Discriminación, México da un paso más en el camino de la equidad, ya que promueve el respeto y la inclusión de los grupos vulnerables y facilita el acceso de más mujeres al mercado de trabajo.
El objetivo de este “novedoso instrumento” no vinculatorio es que los centros laborales del país hagan suyas las mejores prácticas internacionales en materia de igualdad y prevención de discriminación, apuntó.
Peña Nieto explicó que se busca que a igual trabajo corresponda igual salario para mujeres y hombres, proteger los derechos de las madres, promover la licencia de paternidad e incentivar la flexibilidad de horarios; además de incorporar los compromisos recientemente adquiridos por México ante la ONU al suscribir la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible.
A partir de la adopción voluntaria de esta norma los centros de trabajo podrán enriquecer la vida de sus colaboradores, creando entornos propicios para el respeto, la inclusión y la productividad. Invitó a empresas e instituciones públicas a ser ejemplo de responsabilidad social y adoptar esta norma, enfatizó el Presidente.
Peña Nieto dijo que el gobierno ha sumado esfuerzos con legisladores, autoridades locales, organizaciones de la sociedad civil y expertos, a fin de consolidar un andamiaje legal e institucional en favor de la igualdad, como la reformas laboral, que flexibiliza el acceso de mujeres y personas con discapacidad a un empleo.
Además de la reforma político-electoral, que establece la paridad de género en candidaturas y la perspectiva de género en distintos programas.