En rueda de prensa, los senadores del PAN, Maki Ortiz, y del PRD, Zoé Robledo, consideraron que en caso de avalar la reforma aprobada en San Lázaro, se afectará gravemente la salud de la población mexicana y se fomentará entre las nuevas generaciones el consumo de refrescos.
La modificación de la Cámara de Diputados al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) fue reducir en 50 por ciento la cuota de bebidas saborizadas que tengan hasta cinco gramos de azúcares añadidos por cada 100 mililitros, lo cual abarataría los llamados refrescos «light», las aguas azucaradas y las bebidas enfocadas al consumidor infantil.
Al respecto, la presidenta de la Comisión de Salud, Maki Ortiz, destacó que es «una medida retrógrada, regresiva» que afecta la salud del país, no solamente en el tema sanitario, sino también en el tema económico. Advirtió que de prosperar esas rebajas a las refresqueras, en los próximos años no habrá presupuestos que alcancen para atender problemas de obesidad y diabetes, ya que se fomentará el consumo de refrescos entre los niños.
A su vez, el senador Zoé Robledo recordó que México ocupa el primer lugar mundial en el consumo de bebidas azucaradas, por lo que las políticas para reducir el consumo de esas bebidas se deben mantener y fortalecer, pero no disminuir. Asimismo, se hizo énfasis en que México es uno de los países más afectados por el consumo de ese tipo de productos, que son los responsables de más de 24 mil muertes al año.
Al respecto, Alejandro Calvillo, director en El Poder del Consumidor, señaló que «bajar el impuesto a bebidas como las que se dirigen directamente a los niños más pequeños es fomentar el hábito desde muy temprana edad a hidratarse con bebidas intensamente dulces».
Un hábito que está en el origen de la epidemia de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares que alcanzan una de sus mayores incidencias en México, refirió.En su oportunidad, Erick Antonio Ochoa, director de la Fundación Interamericana del Corazón (FIC) habló sobre la fuerte evidencia científica de la alta correlación entre enfermedades cardiovasculares y el consumo de bebidas azucaradas. «México es el único país miembro de la OCDE donde la mortalidad por enfermedad cardiovascular sigue en ascenso. Las enfermedades del corazón y cerebro-vasculares, primera causa de muerte en el país, que en 2000 representaban 21 por ciento del total de muertes, a 2013 aumentó 24 por ciento», enfatizó. Por separado, el coordinador de los senadores del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Emilio Gamboa Patrón, advirtió que no cederán a presiones de las refresqueras.
«Lo que sí les puedo decir con contundencia es que no nos vamos a dejar presionar por las refresqueras» advirtió el legislador.
