México tiene a su primer MasterChef

Sorprendió por sus amplios conocimientos culinarios, pese a no tener estudios de gastronomía; además, señaló que prender fuego no es cosa de mujeres y cuando le tocó hacerlo, no pudo lograrlo… Así es Alan Rangel, quien anoche se convirtió en el primer MasterChef de México, venciendo a la hermana Flor y a su paisana Marlene —los tres finalistas—, entre otros 15 concursantes más.
Conocido por ser intuitivo y por frases como “la fruta es buena, pero no te hace inmortal”, el tapatío Alan se alzó con el trofeo y un millón de pesos, mismos que señaló, en repetidas ocasiones, los empleará para estudiar una carrera y poner un negocio de cocina.
De oficio lavaplatos y con 25 años de edad, el jalisciense tiene por secreto probar todo antes de presentarlo, una recomendación que hasta chefs de la talla de Anthony Bourdain suelen dar a sus pupilos. Otra clave en su cocina es experimentar de a poco y así crear su propio estilo. Entre sus platillos más destacados están la tarta de atún con pepino, jitomate, aguacate y conchas de camarón; así como la carne de venado con puré de papa y salsa de chile morita. El tapatío Alan Rangel se alzó con el trofeo y un millón de pesos.