La sexualidad en adultos mayores

Las relaciones sexuales constituyen una parte importante de la salud emocional y física. En una relación, la actividad sexual le permite crear intimidad y expresar sus sentimientos hacia su pareja. También constituye un beneficio para su salud física al reducir el estrés y hacerlo sentir bien con usted mismo.

A medida que envejece, su salud sexual cambia. Sin embargo, envejecer no necesariamente significa el final de su actividad sexual. Usted puede tener una vida sexual saludable y placentera a cualquier edad.

¿Cómo afecta el envejecimiento la salud sexual?
Cambios en las mujeres: A medida que una mujer se acerca a la menopausia, sus niveles de estrógenos comienzan a disminuir. Esto puede provocar sequedad y estrechamiento vaginal, lo que puede causar incomodidad durante las relaciones sexuales. Además, es posible que tenga menos impulso sexual. Es posible que tarde más en excitarse sexualmente. Es posible que su cuerpo cambie de tamaño o forma, lo que podría afectar su autoestima.

Cambios en los hombres: A medida que un hombre envejece, sus niveles de testosterona comienzan a disminuir. Es posible que tarde más en excitarse sexualmente. Es posible que el pene tarde más en ponerse erecto. Es posible que las erecciones no sean tan firmes ni tan prolongadas. También es posible que un hombre mayor necesite más tiempo para eyacular. La disfunción eréctil es más común a medida que el hombre envejece. Sin embargo, esta afección no es un aspecto inevitable del envejecimiento.

Afecciones médicas: Su estado de salud general afecta su salud sexual. A medida que envejece, su riesgo de tener problemas de salud aumentan. Las afecciones como la artritis, la enfermedad cardíaca, la presión arterial alta, la diabetes, la obesidad y la depresión pueden hacer que las relaciones sexuales se vuelvan un desafío cada vez mayor. Los problemas de salud también pueden disminuir el impulso sexual, o afectar su capacidad para excitarse o tener un orgasmo. Si su pareja está enferma (por ejemplo, si tiene cáncer o ha tenido un ataque cardíaco) o se ha sometido a una cirugía, es posible que usted tema iniciar la actividad sexual porque le preocupa que las relaciones sexuales puedan causar un daño a su pareja.

Medicamentos: Muchos adultos mayores usan uno o más medicamentos de venta con receta. Todos los medicamentos tienen efectos secundarios, y algunos pueden afectar su actividad sexual. Por ejemplo, determinados medicamentos pueden disminuir su impulso sexual, o afectar su capacidad para excitarse o tener un orgasmo.

¿Qué puedo hacer para mantener la salud sexual a medida que envejezco?
A medida que el cuerpo y el desempeño sexual cambian, es posible que se preocupe sobre cómo reaccionará su pareja. Es posible que se sienta avergonzado o nervioso. Incluso podría evitar la actividad sexual. Pero no se rinda. Existen muchas cosas que puede hacer para compensar los cambios que causa el envejecimiento en su vida sexual. Lea los consejos que se mencionan a continuación y trabaje con su pareja para mantener una vida sexual satisfactoria.

Hable con su médico. Aunque muchos adultos tienen problemas sexuales a medida que envejecen, pocos hablan con sus médicos sobre los síntomas. Su médico puede ayudarlo a mejorar su salud sexual al tratando disfunción eréctil o cualquier otra afección médica. También puede ayudarlo a encontrar medicamentos que no afecten su actividad sexual. Puede sugerirle maneras para que usted y su pareja disfruten juntos de las relaciones sexuales.
Hable con su pareja. Es posible que al principio sea incómodo hablar abiertamente con su pareja sobre las relaciones sexuales, pero es importante que se comuniquen el uno con el otro. Cuéntele a su pareja sus sentimientos y sus inquietudes. Hable de lo que espera de sus experiencias sexuales compartidas.
Experimente. Si usted y su pareja tienen problemas sexuales, prueben adaptar su rutina. Dedíquenle más tiempo al proceso de excitación. Prueben nuevas posiciones. Sean creativos. Es posible que noten que no tienen relaciones sexuales tan seguido como acostumbraban, pero juntos pueden encontrar nuevas maneras de tener intimidad. Pasen tiempo acariciándose, besándose y disfrutando de la compañía de la otra persona.
Tenga relaciones sexuales seguras. Los adultos mayores siguen estando en riesgo de contraer infecciones de transmisión sexual (STI, por sus siglas en inglés). Pregúntele a su pareja sobre sus antecedentes sexuales y comparta los suyos. Considere la posibilidad de realizarse juntos una prueba para detectar STI antes de tener relaciones íntimas. Para prevenir las STI, siembre use condón al mantener relaciones sexuales.
Manténgase saludable. Para mantenerse en forma y ayudar a prevenir enfermedades, asegúrese de hacer ejercicio, comer en forma adecuada y consultar a su médico para recibir cuidados preventivos en forma regular.