Darío Pedroza dejó un gran legado: Lucas Martínez

La despedida al padre Darío estuvo llena de emotividad y recuerdos que entre sus compañeros sacerdotes deja un gran legado, comentó el obispo de Matehuala Lucas Martínez.
«Como Cristiano y como sacerdote el gran cariño por los más «fregados» como decía el, los pobres los encarcelados, los que requerían algo es decir que el amor a Dios tiene que ser práctico en el servicio am más necesitado»,  comentó el padre Lucas Martínez.
Durante la misa de cuerpo presente reconocieron el incansable esfuerzo que realizó el padre Darío por décadas en beneficio de los más necesitados al considerar que siempre tenía la fórmula para hacer sentir bien a los demás. «Él fue un incansable para ayudar a los demás, siempre tenía palabras de aliento sobre todo para los presos quienes seguían los consejos  del Padre Darío para regenerarse dentro de la cárcel», dijo Agustín Pérez.

ERA UN LÍDER ESPIRITUAL: L.F. ZAMARRÓN

Luis Fernando Zamarrón quien es seminarista y fuera asistente del padre Darío Pedroza, manifestó su tristeza por el deceso de quien considera un líder espiritual.
“Encontré a un gran líder a un gran guía alguien quien supo educar, que supo transmitir y comunicar la verdad, un sacerdote integro, un sacerdote honesto y no por hacer menos a los demás hermanos sacerdotes pero me atrevería a decir el ultimo sacerdote integro con una moralidad intachable”, comentó el que fuera el asistente personal del sacerdote.
Recordó el cariño que le tenían los reclusos al padre Darío ya que en el encontraron una persona en la cual podían guiarse para salir de sus problemas en los penales.
“El cariño de los reclusos fue mucho hacia su persona, igualmente un cariño inmenso hacia los recursos del CERESO y pues bueno prueba de ello fue el día de su aniversario número 50 de ordenación sacerdotal en donde le dan un reconocimiento los mismos internos, supo llegarle el Padre Darío a sus corazones y sobre todo supo ser ese Jesús, ese Cristo aquí en la tierra
La enseñanza que le deja al seminarista en el trato a los reclusos es de darles otra oportunidad: “Más que otra cosa el amar y que las cosas son en vida y que las cosas a veces pues son erróneas de momento sin embargo hay que tratar de remediarlos tratar de salir adelante desde ese arrepentimiento sincero”, concluyó.