«Creo que soy bisexual», primer paso para saberlo

El primer gran paso para conocer tu orientación sexual es desechar todos los prejuicios que pudieran influir en la percepción que tienes de tu persona, ya que aunque en la sociedad actual hay mayor apertura para hablar sobre sexualidad, quienes asumen su bisexualidad suelen sufrir más que los homosexuales para ser aceptados, pues tanto la comunidad gay como la heterosexual los rechazan, aumentando así la discriminación sexual que interfiere con la experiencia de descubrimiento y aceptación de esta orientación.
Mitos de la bisexualidad
Mito: la bisexualidad no es una orientación sexual, sólo es una etapa.
Realidad: estudio dirigido por la Dra. Lisa M. Diamond de la Universidad de Utah en Estados Unidos analizó durante 10 años la conducta de 79 mujeres que se catalogaron como lesbianas, bisexuales o sin elección específica para ver cómo evolucionaba o no su elección sexual. Esta investigación niega que la bisexualidad sea una etapa de transición o pasajera, pues las mujeres observadas mantuvieron esta condición a lo largo del análisis. La bisexualidad permanece como orientación sexual elegida a largo plazo, aunque se pase por periodos de reconocido lesbianismo o heterosexualidad.
Mito: los bisexuales son personas inmaduras e indecisas.
Realidad: Aunque se considera que deberían definir su gusto por los hombres o las mujeres, especialistas señalan como natural que tanto las personas bisexuales como lesbianas y homosexuales pasen por un periodo de indecisión mientras van asumiéndose como tales.
Mito: Los bisexuales no son monógamos. Realidad: los individuos bisexuales se sienten atraídos tanto por el sexo masculino como por el femenino, pero esto no significa que requieran sostener una relación simultánea con ambos para sentirse a gusto. El mencionado estudio de la Dra. Diamond descubrió que durante 10 años la mayoría de las mujeres estaban involucradas en relaciones monógamas de más de un año, ya fuera con mujeres o varones.
Las personas bisexuales son capaces de comprometerse a largo plazo en una relación monó-gama.
Mito: ser bisexual es ser homosexual de clóset.
Realidad: este es otro mito de la bisexualidad. Aunque todavía es difícil declarar abiertamente que se es homosexual, esto no siempre implica esconderse en la etiqueta de bisexual, sin embargo, puede darse el caso que a quien le gustan mujeres y hombres aproveche las ventajas que la sociedad machista otorga a la condición heterosexual.
Realidad: la posibilidad de adquirir VIH u otras infecciones de transmisión sexual está presente en todas las personas independientemente de si se es hetero, homo o bisexual, ya que ocurren al tener relaciones íntimas sin protección, compartir agujas o por transfusiones de sangre contaminada.
Mito: los bisexuales son más hombres que los homosexuales.
Bisexuales que ejercen algún tipo de discriminación sexual hacia homosexuales viven una bisexualidad mal asumida, pues se niegan a aceptar que su orientación sexual también implica homosexualidad.