El famoso leaky gut o intestino permeable ocurre cuando se desarrollan pequeñas separaciones entre las células, conocidas como enterocitos, que recubren tu pared intestinal.
Estas pequeñas separaciones permiten que sustancias que deberían permanecer únicamente en tu tracto digestivo, como partículas de comida sin digerir, algunas bacterias y desechos metabólicos, escapen hacia tu torrente sanguíneo.
Una vez que la integridad de la pared intestinal ha sido dañada, las bacterias, toxinas metabólicas y la comida sin digerir se escapan hacia el torrente sanguíneo y pueden ser reconocidos como invasores del sistema inmunológico.
Tu sistema inmunológico etiqueta a estos “invasores”, marcándolos como una amenaza para tu salud.
Esto causa una respuesta inmune por todo tu cuerpo y puede manifestarse en colon irritable, fatiga, migrañas, lagunas mentales, eczema y lo más común alergias, por nombrar algunas.
Cada vez que estas expuesto a estas sustancias, tu sistema inmunológico reacciona agresivamente, incitando una respuesta inflamatoria.
¿Qué puede causar un intestino permeable?
Antibióticos
Antiinflamatorios no esteroides
Estrés
Alcohol
Infecciones
Cafeína
Dietas altas en alimentos procesados
¿Qué puedes hacer?
Probióticos. Consume alimentos fermentados como el sauerkraut o chucrut (col fermentada), o algún suplemento de probióticos de alta calidad que tenga bifidobacterias y lactobacilos.
Encuentra a qué alimentos reaccionas mal. Los más comunes son gluten, lácteos, soya, maíz, cafeína, cacahuates y huevo .
Come alimentos completos, frescos, sin procesar. Los alimentos frescos no solamente te ayudarán a mejorar tu intestino con los antioxidantes, estos alimentos ricos en fibras también alimentarán tu intestino con bacterias amigables.
Agrega ácidos grasos esenciales a tu dieta.
Toma un suplemento de alta calidad de aceite de pescado Omega3 grado farmacéutico o agrega a tu dieta sardinas y salmón silvestre.
Asegúrate de estar obteniendo el zinc necesario. El zinc es necesario para mantener la integridad de tu pared intestinal.
¡A cuidar nuestros intestinos!