En este inicio de semana los Rayados «enmudecieron», ya que los albiazules no atendieron a la prensa en conferencia como normalmente se realiza a diario, según se informó esto por indicación del Cuerpo Técnico.
Por lo general antes de iniciar las prácticas tanto en el Estadio BBVA Bancomer como en El Barrial, se cita a los reporteros a las 8:20 am para llevar a rueda de prensa a algún jugador o al técnico Antonio Mohamed, para que después el equipo continúe con su trabajo.
La Pandilla entrenó este lunes en su nuevo estadio ubicado en Guadalupe, Nuevo León, donde recibió a cerca de cuatro mil niños integrantes de las escuelas oficiales albiazules, quienes crearon un gran ambiente en el graderío del inmueble.
Con el empate obtenido ante Puebla el pasado viernes, correspondiente a su partido pendiente de la jornada dos, el equipo del Cerro de la Silla llegó apenas a 16 unidades que los mantienen en el noveno puesto de la Tabla General, todavía fuera de la zona de calificación.
Al finalizar el encuentro con la Franja, el «Turco» reconoció que a su equipo le pesó la ausencia de Edwin Cardona y que requieren de un cierre casi perfecto para meterse a la fiesta grande, aunque la tendencia que han tenido a lo largo del torneo indica que se quedarían sin Liguilla.
Afición invadió cancha de Rayados
En los minutos finales de la práctica de Rayados realizada en el Estadio BBVA Bancomer, se registró una invasión generalizada de la cancha por parte de niños integrantes de las escuelas oficiales del club y posteriormente de personas adultas.
Todo inició cuando el equipo realizaba estiramientos antes de ingresar al vestidor; algunos empleados del club comenzaron a regalar playeras a la tribuna, mientras que a algunos jugadores que se dirigían a saludar a la afición les fue dada la instrucción de parte del cuerpo técnico que solo lo hicieran a distancia.
Ya cuando los jugadores se encaminaban al vestuario, un pequeño ingresó al campo sin que pudiera ser detenido por un guardia de seguridad y llegó hasta donde se encontraban los integrantes del plantel albiazul.
De inmediato, otro más se animó a hacer lo mismo y poco a poco, de distintos sectores de la tribuna, comenzaron a ingresar, haciendo inútil el esfuerzo de alrededor de 15 elementos de seguridad privada para contener a los cientos de niños que saltaron a la cancha, muchos de ellos ayudados por sus padres o personas adultas que los acompañaban y que después también hicieron lo mismo.
Dorlan Pabón y Edgar Castillo se acercaron a firmar algunos autógrafos antes de entrar al vestidor, pero cuando comenzó la invasión al campo ya estaban dentro; otros como Severo Meza y Jesús Zavala todavía estaban en el terreno de juego y fueron rodeados por decenas de personas que buscaban un autógrafo o la foto del recuerdo.
Los integrantes de la plantilla Rayada que todavía estaban en la cancha tuvieron que ser ayudados para poder llegar hasta el vestidor, mientras que la gente siguió tomándose fotos tanto en el campo como en las porterías.
