San Luis Potosí registra altos índices de mortalidad materna

Jalil Chalita Zarur condenó  que San Luis Potosí registre uno de los más altos índices de mortalidad materna en la república Mexicana, con 15 decesos en los primeros 9 meses del presente año.

 

En entrevista, el presidente de la Agrupación Política “Unidos Por México”,  expresó que el fallecimiento de una mujer durante el embarazo, el parto o el puerperio es una tragedia que  podría evitarse con una buena atención.

 

 

 

“Las cifras oficiales indican que las causas principales de los sucesos mortales son: hemorragia obstétrica con 22.4%; enfermedad hipertensiva, edema y proteinuria en el embarazo, el parto y el puerperio con 21.5%; aborto 7.6%; embolia obstétrica 7.2%; sepsis y otras infecciones puerperales 5.3%. y esto ya no debe ocurrir”, expresó.

 

Mencionó que a causa  de una política social y de salud errática, así como de la “inercia, desidia y desconocimiento de las autoridades del sector, las mujeres embarazadas enfrentan diversos tipos de violencia.

 

 

 

“La violencia obstétrica constituye una violación a diversos derechos humanos de las mujeres y forma parte de una problemática estructural, a nivel local y nacional. Además, continúa siendo un problema invisibilizado y poco tratado por las autoridades de salud”, añadió.

 

Señaló que este tipo de atropellos se relacionada con la falta de respeto por la autonomía de las pacientes y su derecho a la información, insuficiente atención y acceso de las mujeres a servicios de salud reproductiva de calidad, así como a deficiencias del sistema social de salud para atenderlas durante el embarazo y el parto.

 

“La  falta de clínicas, centros de salud, sobrecupos en las camas e información de las mujeres sobre sus derechos reproductivos, se debe entre otras cosas a las secuelas de los vacíos presupuestales y deficiencias en la gestión de los recursos”.

 

Chalita Zarur agregó que esta problemática se agrava en casos de mujeres en situaciones de mayor riesgo de que se vulneren sus derechos por su condición de etnia, estatus económico y edad, tales como mujeres indígenas, marginadas, niñas y adolescentes.

 

 

 

“Se evitarían las  muertes si se aplicarán estrategias para romper con la idea de que sólo se deben enfocar los programas a la “identificación” de las embarazadas de alto riesgo y no a la atención de emergencias obstétricas”,  planteó.

 

Dijo que los problemas de salud que se presentan durante la maternidad son difíciles de pronosticar.

 

Finalmente, el también empresario del ramo hospitalario expresó que  dos principales causas por las que pierden la vida las mujeres en nuestro país son: los trastornos hipertensivos, con un 31 por ciento y un 26 por ciento lo constituyen las hemorragias durante el embarazo y el parto.