Por lo regular, cuando se reportan arrestos violentos, los perseguidos son los que acaban magullados por el forcejeo y los golpes, pero en esta ocasión, fue un policía novato el que se llevó la peor parte durante la detención de un sujeto a plena luz del día.
Un video grabado con un teléfono móvil registró el momento en que un par de policías, un hombre y una mujer, intentan detener a un joven afroamericano que, entre maldiciones, se resistía a ser esposado.
Durante un segundo de descuido, el joven se liberó del agarre de ambos policías y comenzó a tirar furiosos puñetazos a ambos representantes de la ley hasta que uno de ellos aterrizó justo en el rostro del uniformado, noqueándolo instantáneamente.
En ese instante, la mujer policía logró someter al sujeto mientras su compañero se recuperaba.
Al final, ambos pudieron detener al joven bajo un cargo mucho peor que el de maldecir a un policía.
El ‘bautismo de fuego’ de este policía no pasará desapercibido por sus compañeros en la comisaría y probablemente jamás le permitan olvidar ese vergonzoso momento por el resto de su carrera.