Estamos ante un nuevo registro en cuanto a las formas de aprendizaje y esto no sólo se relaciona con los recursos tecnológicos, sino también con los metódos de enseñanza-aprendizaje y las características de niños/as y jóvenes que nos sorprenden día a día, con destrezas diferentes a las nuestras (adultos-docentes)
La idea de esta propuesta es investigar en nuevos mundos pero también analizar un antes y un después.
Es decir, que hagamos el ejercicio de re-conocer los pro y los contra de cada momento histórico en lo que a educación se refiere para adquirir una mirada más abarcativa y lograr percibir lo que puede servirnos para construir un camino mejor sin desterrar el pasado.
Por ejemplo, podríamos preguntarnos ¿cómo aprenden mejor los/as chicos/as ahora? ¿aprenden más de la escuela que de los medios? ¿cuáles son sus intereses? ¿sus habilidades, capacidades, destrezas? ¿es útil lo que les enseñamos en la escuela para su desenvolvimiento en la vida? ¿cómo podríamos mejorar el vínculo de la pareja pedagógica docente-alumno? ¿cómo influyen las actividades en grupo en los procesos de construcción del conocimiento? ¿son las TIC un vehículo que facilita los procesos de asimilación, elaboración del conocimiento? ¿la importancia radica en los recursos o en la forma en que los utilizamos?
Buscando algunas respuestas, podríamos mencionar que Las TIC son recursos que favorecen los procesos de aprendizaje siempre y cuando se vean respaldadas de estrategias inteligentes desde la pedagogía y con un claro criterio de que son un medio y no un fin en si.
Los/as niños/as, adolescentes y jóvenes están más familiarizados/as con las TIC y se sienten sumamente atraídos/as para interactuar con ellas.