Cómo combatir la irritación de garganta

Asimismo, es síntomade gripe, resfriado, amigdalitis, faringitis, laringitis y mononucleosis (enfermedad infecciosa que afecta las defensas del organismo e hígado). La garganta es una cavidad que se extiende desde la parte posterior de nariz y boca hasta tráquea y esófago; tiene distintas funciones, entre ellas la conducción del aire que se respira, deglución de alimentos y líquidos, y habla. Asimismo, permite que se expulse cualquier material extraño que se haya introducido a pulmones y bronquios. Al ser una zona de paso de diversas sustancias se encuentra expuesta a infecciones, inflamación e irritación; esta última puede tener otros orígenes, como lesiones provocadas por la deglución de alimentos o bebidas demasiado calientes, fumar en exceso o ingerir gran cantidad de productos muy dulces, ácidos o picantes. Si bien la irritación de garganta llega a desaparecer con rapidez y, por lo general no requiere tratamiento intensivo, cuando persiste más de tres días y va acompañada de fiebre alta, tos, estornudos y secreciones, es necesario consultar al médico.
Infección por virus o bacterias.
Gripe.
Resfriado.
Alergias.
Cambios bruscos de temperatura.
Fumar en exceso.
Exposición a contaminantes ambientales y sustancias tóxicas, como humo, cloro, amoniaco y solventes.
Respirar por la boca, pues permite contacto directo con microorganismos.
Higiene bucal deficiente.
Gritar exageradamente.
Amigdalitis (inflamación de las amígdalas, estructuras que también se conocen como anginas).
Laringitis.
Mononucleosis infecciosa, también conocida como «enfermedad del beso», es ocasionada por el virus de Epstein Barr, el cual ataca al sistema linfático (defensas del organismo), bazo (órgano que fabrica elementos que defienden al cuerpo de infecciones) y parcialmente al hígado. Dicho microorganismo se encuentra en la saliva y puede transmitirse de una persona a otra a través de tos, estornudos y besos; sin embargo, también puede propagarse por sangre, trasplantes y contacto sexual.
Síntomas
Sensación de cosquilleo.
Enrojecimiento.
Ronquera, pérdida parcial de la voz.
Inflamación.
Dolor y ardor al tragar saliva o alimentos.
Los síntomas de amigdalitis incluyen irritación y dolor de garganta, fiebre.
La faringitis se manifiesta mediante irritación e inflamación de garganta, molestias al tragar alimentos, dolor de cabeza, falta de apetito, alteración del sentido del gusto, acumulación excesiva de moco o flemas, fiebre, se puede sentir un cuerpo extraño en garganta (como si fuera moco que no se puede tragar), tos y, en algunos casos, sensación de ahogo. Las molestias que presentan quienes padecen laringitis son ronquera o pérdida de voz, malestar y ardor en garganta, y pueden haber fiebre, dolor al tragar alimentos y tos con flemas. En la mono-nucleosis, después de que el virus ingresa al cuerpo, puede transcurrir hasta un mes antes de que se presenten síntomas, pero una vez que se manifiesta la infección inicia de forma parecida a la gripe, hay fiebre alta (hasta 40°), dolores de cabeza y muscular, así como malestar general. Posteriormente, los ganglios linfáticos (escudos defensivos del organismo) del cuello, axilas e ingle se inflaman, y pueden aparecer los siguientes malestares: dolor e irritación de garganta, pérdida del apetito, náuseas, vómitos, dificultad para respirar, dolor abdominal, crecimiento del bazo e hígado, erupción de ronchas en la piel y manchas oscuras en el paladar.
Diagnóstico
Se realiza tomando en cuenta los síntomas antes citados.
A través de la observación directa, pues la garganta luce roja, inflamada y con una capa blanquecina.
Se hace un interrogatorio acerca de los síntomas.
Se analizan muestras de secreciones tomadas en la zona afectada con un hisopo, lo cual permite determinar si la afección se debe al ataque de virus o bacterias.
Al tragar líquidos o saliva hay malestar.
En algunos casos, tos con flemas.
Cuando se sospecha de mononucleosis, el médico solicita análisis de sangre, el cual revela, en caso de que se tenga la infección, aumento en el número de glóbulos blancos (componentes de la sangre) y anticuerpos (elementos que contrarrestan efectos dañinos de microorganismos) llamados heterófilos.
Prevención
Evitar cambios bruscos de temperatura.
Procurar no gritar en exceso.
Dejar de fumar, para lo cual puede recurrirse a desha-bituantes del tabaco.
Si es a causa de alergia es indispensable evitar el contacto con el elemento que la ocasiona (polvo, sustancias irritantes, polen o pelo de animales); asimismo, puede recurrirse a un antihista-mínico.