Los mitos sobre la salud visual

Si nos guiáramos por el refrán «más sabe el diablo por viejo, que por diablo», le daríamos la razón a todas las recomendaciones que nos han hecho durante años abuelos y padres. No se trata de poner en tela de juicio lo que ellos dicen, pero sí de buscar un respaldo científico para esos mitos con los que hemos vivido. A continuación haremos referencia a los que aluden directamente a la salud visual, y de los cuales seguramente hay varios que conoces:
1. Comer zanahorias mejora la visión
La vitamina A es un componente del pigmento de la retina (membrana interior del ojo en la que se reciben las impresiones luminosas y se representan las imágenes de los objetos), por lo que resulta muy importante para la salud visual. La carencia de este nutriente provoca dificultad para ver en la oscuridad, y en casos extremos ceguera nocturna. La zanahoria es uno de los alimentos ricos en esta vitamina, como lo son también acelga, berros, espinacas, calabaza, brócoli, pimiento, jitomate, papaya, melón, hígado (de cerdo o pollo), entre otros, recomendados para tener excelente visión.
2. Leer con poca luz perjudica a los ojos
Usar los ojos en un medio con poca luz no los daña, aunque un ambiente bien iluminado permite que tanto lectura como escritura se efectúen más fácilmente, a la vez que previene fatiga y dolor en el cuello, especialmente en personas que usan anteojos bifocales. Durante siglos, los grandes filósofos, artistas, científicos, poetas y escritores realizaron sus obras maestras utilizando solamente velas y lámparas de queroseno como medios de iluminación.
3. El monitor de la computadora emite radiaciones dañinas al ojo
Científicamente no se ha comprobado. Sin embargo, de manera normal cuando se utiliza la computadora, al igual que cuando se lee durante largos períodos de tiempo, se tiende a parpadear a un ritmo menor al habitual, lo que produce que aumente la evaporación de las lágrimas, acarreando con ello fatiga y ardor en los ojos. La condición natural se restituye después de un descanso mirando hacia arriba o a lo largo de la habitación, así como usando lágrimas artificiales; fijar la mirada en objetos que se encuentran a larga distancia generalmente alivia la fatiga ocular. De manera que permanecer mucho tiempo frente al monitor de la computadora no es dañino para tus ojos.
4. Sentarse cerca de la televisión puede afectar la visión de los niños
Esta creencia ha pasado de generación a generación y seguirá sucediendo si no se contempla que los niños tienen la capacidad de enfocar objetos cercanos mucho mejor que los adultos. No obstante, si el chico permanece cerca del aparato puede ser debido a que no tiene buena visión de lejos, por sufrir miopía, la cual no tiene relación con mirar la televisión. Por ello, es recomendable que el pequeño sea evaluado periódicamente por un oftalmólogo, para asegurarse que no necesite anteojos para ver mejor.
5. Utilizar lentes o anteojos con regularidad ocasiona mayor dependencia hacia ellos
Tanto anteojos como lentes (incluso de contacto) son prescritos para corregir anomalías en la visión, y no portarlos hará que se note la diferencia en la calidad visual. Por ejemplo, si los indicados para mejorar la vista borrosa no se tienen puestos provocarán que el objeto a observar no se defina claramente, razón por la que debe preferirse usarlos con mayor frecuencia. Esto quiere decir que usted se está acostumbrando a ver mejor y no a depender de los lentes. Las tres anormalidades oculares pueden presentarse desde el nacimiento o irse desarrollando entre los 6 y 16 años, hasta alcanzar su grado máximo a los 20 años. Es así que después de esta edad el ojo no requerirá de graduación.