El presidente francés, François Hollande, aseguró que las inundaciones que afectaron al sureste de Francia provocaron 16 muertos, mientras tres personas permanecen desaparecidas, al tiempo que aseguró que la zona será declarada en estado de «catástrofe natural».
Hollande tuvo un encuentro con periodistas durante su visita al municipio de Biot, al norte de Antibes, donde tres personas fallecieron en una residencia de ancianos que fue inundada por la crecida del río que pasa por la ciudad.
El presidente galo estuvo, acompañado por el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
Con su visita a la zona, el presidente quiere mostrar de forma directa la solidaridad de la nación a los afectados y visitará algunos de los lugares donde se han registrado muertos, indicó la Presidencia.
Se estima que unos 29 mil hogares permanecen sin electricidad por los daños causados por las inundaciones.
En algunas ciudades, como en Cannes, las autoridades han procedido a detenciones porque algunas personas habían aprovechado el caos para efectuar robos.