«Economía compartida ¿´Lo tuyo es mío y lo mío es tuyo?»

Así como el tema del «Internet de las cosas», que traté en alguna columna anterior, nos ha provocó asombro y a muchos nos puso apenas en conocimiento de algo que cambiará al mundo para siempre, el tema del día de hoy seguramente a muchos de mis lectores les revelará algo quizás insospechado de la misma o de mayor trascendencia que aquello de «The Internet of Things».
Me refiero a la «economía compartida» que es un fenómeno cada vez más extendido que está modificando de fondo las relaciones económicas y en particular el comercio de bienes y servicios. Como parte de sus trabajos en inteligencia para el sector turístico, CONTORNO, nuestra firma de consultoría, este mes ha preparado el reporte titulado «La economía compartida: implicaciones para el turismo en México», de donde tomo la mayor parte de los datos que compartiré con mis lectores.
Se trata de una sorprendente innovación tecnológica y comercial que crece día con día, a través de la cual millones de personas comparten su casa, coche, herramientas e incuso ropa. Y lo hacen mediante la utilización de plataformas en línea. No exento de críticas, este sistema se ha popularizado increíblemente, al lograr beneficios económicos considerables para quienes participan en él. La revista The Economist resume en una frase a la economía compartida «lo mío es tuyo, a cambio de una pequeña cuota».
Esta economía compartida, llamada también consumo colaborativo, propone compartir, colaborar, acceder o intercambiar bienes en vez de poseerlos. Existen actualmente varios ejemplos que optimizan el uso de bienes al compartirlos, por ejemplo, coches, herramientas, casas, etc. Este concepto reinventa formas de colaborar, prestar, rentar, intercambiar. Gracias a las nuevas tecnologías y redes sociales, esta modalidad de negocio funciona a través de sistemas de «confianza», basados en la reputación del prestador de servicios y a la calificación que le dan los usuarios.
Una definición de economía compartida (Collaborative o Sharing Economy, por su término en inglés), se refiere a un modelo económico en el que la tecnología se vuelve una herramienta para que las personas consigan lo que necesitan de otros que no las ocupan. El acceso a internet, el comercio electrónico, redes wi-fi cada vez más accesibles y potentes, mapas GPS integrados en los teléfonos inteligentes, el uso de tablets, pagos en línea, etc., son algunos de los elementos que están transformando la manera de hacer comercio de los más variados bienes y servicios, incluidos los turísticos y ponen a unos clicks de distancia lo mismo un auto usado, que unas horas de trabajo profesional o la reserva de una habitación.
Las redes sociales juegan un papel importante en esta dinámica de las economías compartidas, ya que los perfiles de los usuarios, en estrecho vínculo con las plataformas de las economías de mercado, son generadores de confianza y herramientas claves para un sistema basado en la reputación de los usuarios.
Según Rachel Botsman y Roo Rogers, podríamos agrupar en tres grupos o sistemas a esta economía compartida. En primer término, los mercados de redistribución, en los cuales se re circulan bienes usados de un lugar en donde ya no se necesitan a otros en donde se requieren, a través de sitios como Ebay, Craiglist, por mencionar solo dos de ellos. En segundo, los sistemas basados en productos, en los cuales se paga por el beneficio de utilizar un bien o producto sin necesidad de utilizarlo. O en tercer lugar lo que se conoce como estilos de vida colaborativos, en donde personas con intereses comunes, intercambian bienes menos tangibles como el tiempo, las habilidades o el talento.
Por mencionar algunos ejemplos de plataformas y empresas de economías compartidas, a continuación algunas categorías:
De acuerdo a un análisis de la firma Price Waterhouse Coopers (PwC), se prevé que en los próximos 10 años las economías compartidas crecerán de generar ingresos por 15 mil millones de dólares a generar 335 mil millones de dólares. Es decir, el sector de las economías compartidas crecerá un 2,233%, lo que representa que será igual de competitivo que el sector tradicional de arrendamientos como lo conocemos hoy en día.
No disponemos de un espacio en el que podamos agotar un tema tan amplio como el de la Economía Compartida, pero si nos alcanza para despertar el interés de los lectores por conocer mas a fondo una nueva forma de hacer negocios en el mundo.