China celebra hoy el Festival de Medio Otoño o »Zhongqiu Jie», una de las festividades más importantes de la cultura oriental, en la que es preceptivo regalar pasteles a familiares y amigos y, si las condiciones lo permiten, contemplar por la noche el cielo estrellado para admirar la mayor Luna llena del año. La fiesta, que depende del calendario lunar y por tanto varía de día según el año, ha caído esta vez en domingo, por lo que los chinos no podrán gozar de una jornada extra de asueto, aunque del 1 al 7 de octubre sí librarán por las festividades del Día Nacional. Los astrónomos han anunciado para hoy una Luna que dará la sensación de ser de mayor tamaño que en meses anteriores y tendrá además un color rojizo (efectos derivados de estar a una altura más baja con respecto al horizonte) por lo que millones de chinos armados de cámaras intentarán captar esa »Luna de sangre». Ante la posibilidad de que los cielos nublados o contaminados priven a los noctámbulos de ese espectáculo, la ciudad de Cantón, en el sur del país, ha colocado en una de sus principales plazas una falsa Luna construida con materiales ecológicos, de unos 10 metros de alto, para que los turistas se fotografíen junto a ella. La fiesta se celebra en el decimoquinto día del octavo mes del calendario lunar chino, una fecha que suele caer en septiembre.
