Cargos a policía que baleó a adolescente mexicano desde Arizona

Por primera vez en la historia de la Patrulla Fronteriza, uno de sus agentes puede ir a prisión por matar a un mexicano, dijo a un Diario de circulación nacional la abogada Andrea Guerrero, directora de la Coalición de Comunidades Fronterizas.

Un gran jurado federal de Estados Unidos formuló cargos por homicidio en segundo grado contra el agente Lonnie Swartz, quien en  2012 mató de diez disparos desde Arizona al adolescente José Antonio Elena Rodríguez, de 16 años, quien caminaba a su casa en Nogales, Sonora.

Guerrero explicó que ya es un hecho sin precedente que un gran jurado, es decir el Departamento de Justicia, sea quien presente los cargos, no una demanda de familiares u organizaciones, pero “si es encontrado culpable, será histórico”.

La coalición representa a comunidades en la frontera de los cuatro estados limítrofes con México.

La abogada dijo que el desenlace que tenga el caso en la Corte sentará un precedente para otros similares pendientes en tribunales de EU.

“Éste es el primer caso que se conoce en contra de un agente de la Patrulla Fronteriza por el asesinato de un residente de la frontera”, precisó la abogada.

“En los cerca de cien años de historia de la patrulla fronteriza, ningún agente ha sido llevado nunca a la cárcel por matar a miembros de la comunidad”, agregó.

Guerrero opinó que este puede ser un caso que siente un precedente “de que ningún agente puede estar por encima de la ley”.

La causa que presentó el gran jurado dice que el agente “con premeditación y armado con un arma semiautomática mató ilegalmente a JAER (iniciales de José Antonio Elena Rodríguez)”.

LE DISPARÓ 10 VECES

La tarde del 10 de octubre de 2012, el oficial Swartz descargó su arma de fuego contra el joven. El oficial disparó desde Arizona, Estados Unidos, y el menor se encontraba en territorio mexicano.

La Patrulla Fronteriza informó en comunicado que Swartz disparó porque el adolescente le había arrojado piedras. Araceli Rodríguez ha negado esa versión. Dijo que su hijo regresaba de jugar en una cancha con sus amigos y se dirigía a su casa cuando el agente le disparó.

El médico forense del condado de Santa Cruz determinó que el menor mexicano recibió diez impactos, algunos de ellos en la cabeza.

El oficial de la Border Patrol disparó desde un puesto de observación a unos 15 metros sobre la calle —en territorio mexicano— por la cual caminaba el adolescente.