La cocaína es “pasesito” que destruye

En su forma pura, la cocaína es polvo blanco que generalmente se aspira por la nariz, como lo muestra un video de la comunidad llamada “Reto del pasesito” en Facebook que ha generado todo tipo de comentarios, principalmente de rechazo.
Más allá de lo lamentable que es observar directamente a dos mujeres inhalando la droga, el hecho de que les parezca tan “divertido” que “invitan” a otras personas a imitar su conducta (como si fuera digna de repetirse), nos hace pensar en que los jóvenes viven en un mundo sin límites que deteriora su salud y oscurece su futuro.
Probablemente las protagonistas de las polémicas imágenes saben por experiencia propia que después del “pasesito” se sentirán eufóricas, llenas de energía, conversadoras y mentalmente alertas, incluso puede ser que pierdan temporalmente el apetito y la necesidad de dormir, de manera que seguirán en la fiesta muchas horas.
Sin embargo, ignoran (o tal vez prefieren no pensar en ello) el potencial peligro que enfrentan por su consumo, peor aún si éste se convierte en adicción (lo cual es sumamente fácil).
Debido a que los efectos de la droga desaparecen progresiva y rápidamente, quien aspira cocaína hace cualquier cosa con tal de mantener la euforia lograda, lo que provoca la repetición frecuente de la dosis.
Si la situación se prolonga por horas puede causar agitación psicomotriz, pánico, ansiedad, delirio paranoide (ideas de persecución) y hasta alucinaciones en casos extremos; incluso, una sola dosis excesiva puede conducir a la muerte por falla respiratoria o paro cardiaco.
Además, el uso repetido de cocaína aspirada por la nariz lesiona la mucosa que recubre el tabique nasal, de tal forma que después de un catarro crónico (no desaparece), puede perforarse el tabique y ocurrir severa inflamación de las fosas nasales.
Más grave aún es la combinación de cocaína con alcohol (coctel bastante frecuente en las fiestas durante los fines de semana), la cual intensifica los efectos de euforia, pero multiplica el riesgo de muerte repentina.
Tristemente, en muchos casos ni los trastornos descritos en boletines médicos, las imágenes (en vivo) de compañeros en pleno alucine, los problemas en su vida social o escolar, los momentos en que su cuerpo “grita” el daño que le provocan e, incluso, ni un certificado de defunción de su mejor amigo por sobredosis de drogas, pueden hacer que los jóvenes dejen la cocaína.
Su salvación quedó lejos, muchos años atrás: cuando aún eran niños y sus padres podían enseñarles que no “deben tener” todo cuanto desean. En su forma pura, la cocaína es polvo blanco que generalmente se aspira por la nariz, como lo muestra un video de la comunidad llamada “Reto del pasesito” en Facebook que ha generado todo tipo de comentarios, principalmente de rechazo.
Más allá de lo lamentable que es observar directamente a dos mujeres inhalando la droga, el hecho de que les parezca tan “divertido” que “invitan” a otras personas a imitar su conducta (como si fuera digna de repetirse), nos hace pensar en que los jóvenes viven en un mundo sin límites que deteriora su salud y oscurece su futuro.
Probablemente las protagonistas de las polémicas imágenes saben por experiencia propia que después del “pasesito” se sentirán eufóricas, llenas de energía, conversadoras y mentalmente alertas, incluso puede ser que pierdan temporalmente el apetito y la necesidad de dormir, de manera que seguirán en la fiesta muchas horas. Sin embargo, ignoran (o tal vez prefieren no pensar en ello) el potencial peligro que enfrentan por su consumo, peor aún si éste se convierte en adicción (lo cual es sumamente fácil).
Debido a que los efectos de la droga desaparecen progresiva y rápidamente.