Obesidad: negocio redondo para charlatanes

Cerca del 60% de la población mexicana sufre obesidad, lo que convierte a este padecimiento en problema de salud pública y excelente negocio para muchos charlatanes, quienes se aprovechan de la situación para ofrecer a diestra y siniestra gran cantidad de productos «milagrosos» que prometen reducir el peso corporal aunque la persona siga comiendo sin control.
«Actualmente, todo mundo está obsesionado por tener cuerpo perfecto, escenario en el que ejercen gran influencia los medios de comunicación, ya que manifiestan abiertamente que la delgadez es el medio para alcanzar el éxito», indica en entrevista la nutrióloga y psicoterapeuta Luisa Maya Funes, excoordinadora del Programa de Obesidad del Departamento de Medicina Psicológica del Instituto Nacional de la Nutrición (INN) de la Secretaría de Salud (Ssa). Es por ello que depositan su confianza en sinnúmero de pseudotratamientos que venden las siguientes promesas: «Coma todo lo que quiera y pierda peso», «derrita la grasa mientras duerme» o «en 15 días lucirá figura envidiable», sin embargo, pasa el tiempo y no obtienen ningún resultado, o bien, si bajan de peso al poco tiempo lo recuperan.
Lamentablemente, el negocio de la pérdida de peso es una industria en expansión, motivo por el cual es indispensable evaluar todas estas ofertas engañosas y no comprobadas, aquí le proporcionamos algunos consejos que le ayudarán a evitar ser víctima de fraudes que pondrán en riesgo su salud y vaciarán sus bolsillos.
Dietas
Considere que las que se basan en consumo de sólo un alimento, por ejemplo, manzana o papaya en todo el día, ocasionan descompensaciones importantes en el organismo debido a que no se obtienen la mayoría de los nutrientes. Por su parte, las llamadas dietas de hambre causan deficiencia de vitaminas y minerales, pero eso no es todo, también generan efecto contrario al deseado: el cuerpo se adapta a bajo aporte de energía, y para defenderse de la agresión acumula grasa.
«A su vez, las que se basan en consumo de grasas, carnes y pocos cereales pueden conducir a condición fisiológica llamada cetoacidosis, que consiste en acelerar el metabolismo (proceso físico-químico que transforma los alimentos en energía) para bajar de peso; pero el costo de seguirlas es muy alto, ya que pueden ocasionar infartos o que se obstruya alguna vena del cerebro», explica Maya Funes, quien es miembro de la Sociedad Mexicana de Nutriología.
Es importante tomar en cuenta que la única manera de perder peso es modificando la relación entre la ingestión de energía y su utilización, es decir, el consumo de alimentos debe ir acorde con la actividad física, así podrán quemarse las calorías y no se almacenarán en forma de grasa. «Por ejemplo, la dieta debe ser balanceada, porque si faltan grasas no se producen hormonas y se deja de menstruar, se cae el cabello, la piel se reseca y la persona es más susceptible a contraer enfermedades», advierte la especialista.
Hierbas
Con mucha frecuencia también se ofrecen productos cuya fórmula se basa en plantas, los cuales, pese a ser de origen natural, no están exentos de riesgos, veamos cuáles son:
Ma-huang o té del desierto (Ephedra sinica). Contiene sustancias llamadas efedrina y pseudoefedrina, las cuales pueden ocasionar ansiedad e hiperactividad.
Guaraná (Paullinia cupana). Incluye altas cantidades de cafeína, lo que deriva en ansiedad e insomnio.
Fucus o bladderwrack (Fucus vesiculosus). Su abuso puede dañar permanentemente la glándula tiroides (encargada del metabolismo).
Belladona (Atropa belladona). Su consumo excesivo produce resequedad en boca, deficiencia respiratoria, falta de reflejos, enrojecimiento y resequedad en piel, dificultad para orinar, elevación de la temperatura corporal, dilatación de pupilas y alucinaciones.
Clínicas para bajar de peso
Padecer obesidad ha llevado a la gente a acudir a sinnúmero de establecimientos donde recomiendan «tratamientos» para reducir el peso corporal, pero tenga cuidado antes de acudir a alguno, pues en ocasiones el personal que ahí labora no posee los conocimientos adecuados. Si su deseo es atenderse en una clínica de control de peso deberá comprobar que quienes laboran en ella realmente sean especialistas en obesidad y nutrición (pida currículos, identificaciones oficiales y cédulas profesionales), asimismo, será preciso que le hagan minuciosa historia clínica lo que, aunado a sus hábitos alimenticios y actividad física, permitirá que le proporcionen el tratamiento más adecuado. Pero ante todo considere que la reducción de peso es un proceso que requiere tiempo, por lo que de ninguna manera se reflejará de la noche a la mañana, si esto le prometen en la clínica, desconfíe.