Cosas que debes conocer el ABC del asma

Entre los principales factores que pueden desencadenar el asma se encuentran:
Alérgenos (sustancias capaces de provocar alergias): polen, moho, caspa de animales, entre otros.
Cambios climáticos (exponerse a diferentes temperaturas y humedad).
Infecciones por virus o bacterias.
Respirar por la boca, inhalar aire frío y seco, ejercicio físico, especialmente en temporada invernal.
Algunos medicamentos o alimentos.
Sustancias irritantes (contaminación atmosférica, humo de tabaco o de leña, vapores, polvo, gases, perfumes, productos de limpieza, aromatizantes de ambiente, pinturas, entre otros).
¿Cuáles son los medicamentos efectivos para tratar el asma?
Los medicamentos indicados para el tratamiento del asma se han clasificado en:

Broncodilatadores.
Actúan sobre los músculos que rodean los bronquios y hacen que estos se abran. Son los medicamentos llamados de “rescate”, ya que se utilizan fundamentalmente durante la crisis de asma.
Antiinflamatorios.
Actúan reduciendo la inflamación crónica que siempre está presente en los bronquios.
También se conocen como “controladores”, ya que al disminuir la congestión bronquial que afecta a todo paciente asmático, se han convertido en un pilar básico del esquema terapéutico.
¿Qué son los esteroides inhalados?
Estos medicamentos ofrecen las siguientes ventajas en el tratamiento del asma:
Actúan sobre la inflamación bronquial, principal causa de que el asma sea crónica.
Mejoran el pronóstico del paciente asmático, principalmente en niños pequeños al disminuir los cambios crónicos irreversibles que el asma produce en los bronquios.
Disminuyen el número de veces que el paciente se descontrola en un año, reduciendo las visitas a la sala de urgencias y hospitalizaciones.
Permiten la administración de dosis muy pequeñas, ya que al ser inhalados, llegan directamente al pulmón.
Poseen pocos efectos adversos, lo que permite utilizarlos por periodos largos.
Se pueden combinar con broncodilatadores.
Son de fácil administración, sobre todo en niños.
Recuerde que su médico es quien puede decidir el mejor tratamiento para usted.
¿Qué hacer ante una crisis de asma?
Sienta a la persona con asma en una posición cómoda. Permanece calmado y bríndale seguridad.
No dejes a la persona sola.
Adminístrale la dosis de rescate del medicamento que indicó el médico para esta situación.
Si no obtienes respuesta, acude de inmediato a un centro hospitalario.
No te preocupes si se trata de una dosis excesiva en una situación de emergencia, ya que por miedo no se suele administrar la cantidad suficiente de medicamento rescatador al paciente.
Es más grave dejar la crisis sin atención que los efectos adversos que puede provocar el fármaco.
Llévala al médico en caso de ser necesario.
¿Qué puedo hacer para prevenir un ataque de asma y controlar la enfermedad?
Procura mantenerte alejado de las situaciones que puedan provocarte ataques de asma (por ejemplo lugares con polvo u olores fuertes). No fumes e impide que alguien lo haga dentro del hogar.
Conserva tu casa y especialmente tu habitación ventilada. Evita las sustancias con olores fuertes (perfumes, productos de limpieza, desinfectantes). Recubre tu colchón y las almohadas con cubierta a prueba de polvo.
Procura mantener los espacios libres de objetos que almacenen polvo (cortinas, alfombras, muñecos de peluche, entre otros).