Para muchas personas celebrar las fiestas patrias (o cualquier tipo de reunión social) incluye beber alcohol. Pero el exceso de estas bebidas puede acarrear resultados graves como la intoxicación por alcohol, es decir, al aumento (por encima de los niveles tolerados) del contenido de etanol en sangre, sustancia contenida en bebidas alcohólicas producidas por fermentación, como cerveza, vino o aguardientes. En pocas palabras, es el resultado de beber demasiado alcohol, más de lo que el cuerpo puede manejar. Puede suceder con la misma facilidad a un bebedor novato, así como a uno más experimentado que está celebrando una ocasión especial. Algunos de los factores que influyen al absorber alcohol y que pueden determinar una sobredosis de alcohol en tus amigos son:
Sexo: las mujeres metabolizan el alcohol más lento que los hombres, por lo que después de ingerir la misma cantidad tienen mayor concentración en la sangre. Alimentación: beber después de una comida con carbohidratos hace que el alcohol se absorba más despacio que ingerirlo con el estómago vacío. Edad: los menores de 21 años son más susceptibles a sufrir una intoxicación etílica, pues al tener un cuerpo inmaduro tienen menos tolerancia al alcohol y se ven afectados más rápidamente. Peso: a menor peso se necesita menos cantidad de alcohol para emborracharse. Cabe destacar que hay diferencias en la absorción según la cantidad de grasa corporal y masa muscular. Tipo de alcohol: bebidas fermentadas como cerveza o vino se absorben más lento que destiladas como ginebra o ron. Además, el gas de refrescos también acelera la absorción.
Después de 30 a 60 minutos de haber empezado a beber, dependiendo de los factores ya mencionados, el alcohol comienza a hacer efecto al llegar al intestino delgado y ser absorbido, con lo que pasa al torrente sanguíneo que lo distribuye por todo el cuerpo hasta los diferentes órganos.
