La llegada de Matías Jesús Almeyda a Chivas resulta toda una incógnita más allá del éxito que tuvo en la Primera B de su natal Argentina.
El exestratega de River Plate y Banfield tiene pocos argumentos que hagan pensar en un paso que trascienda en el cuadro rojiblanco aunque sí existen bases para imaginar, que al menos en el primer torneo, su trabajo no dejará un grato sabor de boca en la afición del Rebaño.
Y es que en los últimos años han llegado más de una decena de entrenadores sudamericanos cuyo trabajo en el primer torneo ha dejado claro que tardan en adaptarse, entender y sobre todo rendir en la Liga MX por lo que en varios casos ni siquiera tienen tiempo para poder revertir la situación con la que llegan en el primer torneo.
Estrategas como Ramón Díaz, Omar Asad, Rubén Israel, Daniel Bartolotta entre otros son los que han llegado a México para cumplir en la primera campaña con menos del 50 por ciento de efectividad y en la mayoría de los casos con más derrotas que triunfos.
De los que actualmente dirigen en México, Juan Antonio Pizzi tuvo su primer certamen muy complicado con apenas 4 triunfos y 9 descalabros para una efectividad del 31 por ciento, mientras que Diego Alonso sí rebasó el 50 por ciento de productividad en su primer semestre aunque él ya con un bagaje importante de saber lo que es el fútbol mexicano tras su paso como jugador.
Otros casos recientes son los de César Farías que en Xolos tuvo un primer torneo con apenas el 44 por ciento de efectividad; Rubén Israel que no fue más allá del 38 por ciento; Omar Asad con solo el 19 por ciento; y Jorge Almirón con el 41 por ciento.
Más atrás hay apellidos como los de Bartolotta que dejó en Puebla un pobre 36 por ciento; Diego Cocca con 43 en Santos; Ischia con 47 por ciento en Atlas, mismo número de Rivarola con Atlas; el “Pelado” Díaz y su productividad de 41 por ciento con América; además de Ángel David Comizzo con solo 27 por ciento de efectividad.
En caso de que se mantenga esa tendencia en los timoneles que llegan por primera vez a dirigir a México, Almeyda no conseguiría más del 50 por ciento de los 27 puntos que aún tiene disponibles con Chivas, es decir, cosecharía máximo 14 que sumados a los 7 que ya tiene darían 21 unidades al finalizar el Apertura 2015.
Con esos puntos Chivas arrancaría con un promedio de 1.1294 el siguiente semestre, mismo que representa mantenerse en los últimos tres puestos de la Tabla Porcentual.
