No hay presión en Santos por no ganar en casa

Para el Director Técnico de Santos Laguna, Pako Ayestarán, no hay presión por acumular cuatro derrotas de manera consecutiva jugando de local y por no tener una sola victoria en el Estadio Corona. Si bien tomó la responsabilidad de sacar adelante las cosas, dejó en claro que por lo pronto espera ver mejoría sobre el terreno de juego.
“Ninguna, hay responsabilidad porque la presión no te lleva a ningún sitio ni te hace actuar, al contrario, te maniata y la responsabilidad es lo que te hace marcar hacia donde tienes que ir y qué tipo de trabajamos se tienen que hacer”.
“Espero que nos veamos un poquito mejor, como en el colegio, intentamos progresar adecuadamente y alguna semana nos ocurrirá que nos estancaremos como en todo proceso pero les veo bien y la idea está cada día más clara”, declaró el estratega europeo.
Comentó además que sus elementos han comprendido a la perfección su idea juego, que cambia considerablemente de la anterior, pero espera todavía algunas fallas puesto que no ha tenido el tiempo suficiente como para perfeccionarlo.
“El estilo ya cambió claramente y se empieza a acercar pero incluso llevando cinco meses aquí diría que hay mucho por mejorar, ahora que estamos iniciando un proceso y se ven cosas que definen el estilo de juego pero estamos empezando y tenemos mucho que trabajar para estar donde queremos estar”. De su rival, los rojinegros del Atlas destacó su forma de juego de conjunto, ya que sobresale de cualquier individualidad con que puedan contar.
“No va a ser un partido fácil, es un equipo hecho para estar arriba y seguro nos va a poner en serias dificultades. Lo que hemos visto me lo guardo para mí en la medida de lo posible”.
“Creo que el colectivo en Atlas es más importante que cualquier individualidad, ataca y defiende en bloque, con lo cual el juego colectivo es lo más importante que cualquier individualidad”.
La última victoria de Santos en la Casa del Dolor Ajeno se dio en la Gran Final de la campaña pasada, cuando goleó al Querétaro cinco goles por cero.