¿Sabes lo que busca Facebook con el «no me gusta»?

Sí, Facebook se encuentra trabajando en una especie de botón de “no me gusta”, la antítesis al simple “me gusta”, que hoy parece dominar la interacción entre los más de 1.500 millones de usuarios de la red social. (Lea acerca del anuncio hecho por Mark Zuckerberg, fundador del servicio)

Pero esta tarea no tiene nada de simple, algo que el mismo Zuckerbeg ha reconocido. La empresa no entregó mayores detalles acerca de cómo sería esta función (una de las que mas solicitan los usuarios), pero aseguró que se trata de dar mayores opciones de expresar emociones a las personas.

El punto es que las emociones humanas no suelen ser algo absoluto, sino que están llenas de matices, matices que hacen toda la diferencia, por cierto. Y es ahí en donde el botón de “me gusta” presenta problemas: desde su concepción misma hasta el ícono se trata de una función en exceso básica como para interpretar satisfactoriamente las emociones de los usuarios.

Marcha atrás un momento: esto sería un problema si Facebook se encontrara en el negocio de interpretar las emociones humanas, de ser un vehículo para ellas. Y, hasta cierto punto, este es el caso, pero apenas tangencialmente. La compañía lo que en realidad tiene es un lucrativo modelo de negocios montado alrededor de la interacción de los usuarios, y que esta se dé a través de “me gusta” es algo circunstancial, quizá.

Sí, la herramienta es útil como forma de conexión entre las personas, como vitrina para cosas que tal vez permanecerían enterradas en los millones de pasillos y recovecos de internet. Pero esa exposición cuesta, aunque la cuenta acá la pagan en parte los anunciantes y los usuarios con su información personal.

Un botón de “no me gusta”, claro, fallaría para representar el amplio abanico de expresiones de disgusto que una persona puede llegar a sentir por una publicación determinada; y esto no sólo en su representación gráfica, sino incluso en su motivación. Una pregunta ya clásica, ¿cuándo alguien le da “me gusta” a una noticia sobre migrantes ahogados en el Mediterráneo qué es lo que le gusta de eso, el acto de publicar y visibilizar la problemática o el hecho como tal?

La cosa es que el interés de Facebook puede que no se alinee con ser un canal para las emociones, un vehículo para la expresión, o al menos no completamente. Su meta es mantener una audiencia para venderle publicidad.

Y la negatividad potencial que puede desatar un botón de “no me gusta” es algo que quizá no le interese demasiado a los anunciantes, pues sus productos puede que dejen de vivir en el lenguaje positivo y fácil diseñado por sus departamentos de mercadeo para encontrarse con las expresiones reales de los usuarios, lejos de los eufemismos, aunque quizá demasiado cerca de la maldad en línea.

Maldad, como la que habita en ciertos foros de Reddit, la plataforma que basa su sistema de clasificación en botones muy similares al “me gusta” y “no me gusta”. Algunos de los espacios de discusión que fueron cerrados a principios de agosto pasado en este sitio estaban dedicados a hablar acerca de la supremacía blanca o a burlarse de las personas obesas. En total fueron seis los foros clausurados y todos contaban con miles de “me gusta”, en la versión Reddit de la función.

Visto desde esta perspectiva, un botón de “no me gusta” podría ser una mala idea para Facebook. El punto es que, como ya se dijo, interpretar las emociones puede que no sea el objetivo final de la red social, sino que, a través de más y mejores herramientas de expresión para sus usuarios, se pueda incrementar la interacción en la plataforma y, con ella, las posibilidades de explotar económicamente esto en términos de avisos focalizados.

Al final de todo, puede que lo que necesite la red social sea más una especie de función con la que pueda comprobar que alguien vio una publicación al generar un tipo de interacción que, quizá, no esté entre el “me gusta” compulsivo y maniático y el “no me gusta” cargado de una negatividad que bien puede ser pura maldad en línea, en el caso más extremo.

Un punto medio que le permita seguir enganchando audiencias, pero que no genere una onda de negatividad, pues esta puede no resultar el mejor motor para los negocios. Y Facebook, no se puede olvidar, es un buen negocio antes que todo.

Por cierto, Stuart Dredge, en The Guardian, hizo una lista de los otros botones que podrían ser útiles en Facebook y que incluyen cosas como “Eso es racista”, “Papá, claramente se trata de un engaño” y “Ya no juego Candy Crush y no tengo más vidas para entregar”.