Cáncer de próstata, mortal y silencioso padecimiento

La glándula prostática o, simplemente llamada próstata, forma parte del aparato reproductor masculino y se localiza justo debajo de la vejiga, delante del recto y rodeando a la uretra, cuya función principal es secretar un líquido, componente del semen, que favorece la movilidad de los espermatozoides.
Con la edad, el riesgo de que el hombre padezca trastornos en esta parte del cuerpo aumenta, sin embargo, de todas las enfermedades que afectan a la próstata la más grave es el cáncer.
¿Qué causa el cáncer de próstata?
Aunque sus causas específicas se desconocen, los especialistas señalan que puede ser de origen multifactorial, es decir, que existen varios factores de riesgo en torno a su aparición, entre ellos: Edad. Tener más de 65 años, es raro que afecte a hombres menores de 40 años. Raza. Ser afroamericano conlleva mayor riesgo de padecerlo.
Antecedentes familiares. Tener familiares en primera línea como padres o hermanos con problemas malignos de próstata, eleva 25% las probabilidades de padecerlo, según especialistas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Hormonales. Según estudios existe relación entre el crecimiento de tumores malignos en la próstata y los niveles hormonales de andrógenos (hormonas masculinas) como la testosterona, por lo que hombres con testículos con función normal tienen mayor riesgo, a diferencia de eunucos en los que no aparece este tipo de cáncer. Al parecer, el desequilibrio hormonal altera la respuesta a nivel celular de la próstata, provocando un crecimiento descontrolado de la misma.
Asimismo, factores como estilo de vida poco saludable, sin alimentación adecuada, abuso de alcohol, drogas y tabaco, obesidad, sedentarismo y exponerse a ambientes muy contaminados se han relacionado con este padecimiento.
El cáncer de próstata no suele presentar síntomas en etapas tempranas
Los síntomas se presentan cuando el tumor ha crecido demasiado o ha invadido otras partes del organismo, ya que en sus etapas iniciales no tiene manifestaciones, únicamente malestares menores.
No obstante, pueden existir uno o varios de los síntomas típicos del síndrome prostático como:
Polaquiuria tanto en el día como en la noche (aumento del número de veces que se tiene necesidad de orinar).
Disuria (molestias o dolor al orinar).
Disminución de la fuerza y calibre del chorro de la orina.
Dolor en la parte baja de la espalda.
Dolor al eyacular.
Hematuria (sangrado con la orina).
Incontinencia paradójica o micción por rebosamiento (fuga de orina por vaciamiento incompleto de la vejiga/goteo). Cabe mencionar que estas son manifestaciones locales del tumor de próstata, pero también existen otros síntomas de extensión de la enfermedad más allá del tejido de dicha glándula, como son:
Síndrome constitucional, es decir, la pérdida del estado general de salud del paciente, que incluye manifestaciones como: anorexia, pérdida involuntaria de peso, fiebre, sudoración nocturna, cefalea, entre otros. Síndrome de compresión medular, que se presenta como una complicación en el marco de pacientes con estadios avanzados de cáncer, en que se ha diseminado y oprime la médula espinal. El dolor es la primera manifestación clínica en hasta 90% de los casos, que suele ser progresivo y acompañado de debilidad muscular y dificultad motora.