Cuando pretendía inhibir una gresca entre pandilleros, un agente de la Policía Estatal fue recibido a pedradas y botellazos, resultó con algunas lesiones en el rostro. Activó el “botón de pánico” y con ello gran movilización policial. Hubo dos detenidos, los hechos sucedieron en el fraccionamiento Cactus.
Fue por la tarde noche cuando ocurría una gresca pandilleril en la avenida Sierra Oriental, entre dos pandillas antagónicas, se dijo que un agente estatal, a bordo de una motocicleta, se encontraba cerca de la zona y fue a intervenir, para tratar de disuadir a los rijosos.
Pero los rijosos al ver que se trataba sólo de un policía, se enfrentaron a él y le arrojaron varias piedras y botellas, el uniformado al ser agredido al parecer se asustó y activó el botón de pánico, el cual solo se debe activar en casos de extrema emergencia.
La llamada de inmediato fue respondida con el envío de decenas de agentes policiales de prácticamente todas las corporaciones y cuando los policías llegaron de inmediato trataron de controlar la situación.
Hubo disparos al aire por parte de los agentes y finalmente se pudo controlar el pleito. Se asegura hubo dos detenciones de presuntos participantes en la gresca.
Se dijo que las dos personas detenidas al parecer habían participado en el pleito, aunque se ignora si acaso ellos también lesionaron al agente. El uniformado fue atendido en el lugar por paramédicos quienes le llevaron a una clínica donde valorizaron su estado de salud y no es grave.
Aproximadamente a las 21:00 horas el orden se había restablecidos y las policías regresaron a su base.
