‘Casa Maya’, el museo más diminuto del mundo

El gobierno del Estado anunció este miércoles la construcción del Museo ‘Casa Maya’, que será el más pequeño del mundo, en donde se mostrarán los elementos que conforman la vivienda tradicional, con la finalidad de que los visitantes puedan conocer la forma de vida y los procesos de armonización con la naturaleza que los mayas tienen desde hace miles de años en el espacio que habitan.
Este museo estará ubicado en el espacio denominado “jardín de los vestigios” ubicado a un costado de las actuales oficinas de la Agencia de Administración Fiscal de Yucatán (AAFY), entre el Centro de Convenciones Siglo XXI y el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, y para su construcción se invertirán 700 mil pesos, de los cuales el 50 por ciento será aportación del Gobierno del Estado de Yucatán, y el otro 50 por ciento serán aportaciones del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (paice) del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta). De acuerdo con un comunicado, se trata de un proyecto sin precedentes que buscará también resaltar el sincretismo que existe entre los mayas al proyectar en su propio espacio-vivienda, la idea de que su casa es una extensión de la naturaleza, ya que las adecuaciones y morfología del solar Maya están adecuados al buen funcionamiento de la vida rural, que es en donde se genera el sustento de la familia El conocimiento del sistema constructivo que los mayas han practicado durante miles de años es de vital importancia, ya que se trata de un modelo que por más de 3,000 años se ha construido adaptándose a nuestra región al aprovechar elementos como la vegetación, fauna, clima y condiciones de suelo, en un espacio que incluso adopta un carácter ritual cuando se realizan las diferentes ceremonias destinadas al bienestar y armonización del ser humano con la naturaleza y su divinidad. Otra característica que hace única a la Casa Maya es el hecho de que el conocimiento del sistema constructivo es una “tecnología” heredada durante generaciones; y las técnicas no se aprenden en libros o en aulas.