El grupo extremista Estado Islámico (EI) difundió ayer varias fotografías de la destrucción del histórico templo de Baal, situado en las ruinas arqueológicas de la ciudad siria de Palmira, y que ha quedado reducido a escombros. En las imágenes, cuya veracidad no ha podido ser comprobada, se ve el supuesto momento de la detonación del templo, de 2000 años de antigüedad, y el estado en el que quedó tras ser dinamitado. Palmira es considerada una reliquia única del siglo I a. C y una pieza maestra de la arquitectura y del urbanismo romano, por las columnas.