El alza al dólar extinguirá a la clase media, alertan

El regidor Jalil Chalita Zarur advirtió que la subida del dólar afectará a millares de familias, las cuales quedarán en la pobreza, provocará la quiebra de empresas y extinguirá a la clase media, de la cual hoy sólo quedan muestras.
“Nada parece indicar que el Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público puedan contener la devaluación de la moneda mexicana, que jornada tras jornada registra caídas históricas. La percepción generalizada es que el dólar se dispare hasta 20 pesos antes de Navidad”, dijo.
Chalita Zarur indicó que a la actual administración federal le es imposible contener la devaluación por el simple hecho de que desde hace tiempo entregaron la soberanía de la moneda mexicana a los especuladores internacionales.
“El nivel del peso por tanto no se determina en México sino en los llamados mercados cambiarios internacionales. Y para acabar de completar el cuadro no hay que olvidar que la economía mexicana esta estancada, con un crecimiento mediocre en lo que va del sexenio, con el petróleo a la baja y entregado a inversionistas privados y con la pobreza en aumento en el territorio nacional”.
Mencionó que el incremento de la pobreza se va a agravar, con el riesgo de que un mayor número de mexicanos caigan en esa condición debido a que hasta ahora la administración federal a cargo de Enrique Peña Nieto ha sido incapaz de crear las condiciones de un desarrollo sostenido.
El Regidor panista gregó que a pesar del discurso oficial de que el peso estaba bajo control, la realidad ha mostrado que el dólar de 15 pesos para 2015 y de 16 unidades para 2016 ha sido totalmente rebasado por la realidad y se enfila hacia los 20 pesos por dólar.
“Todo hace prever un posible incremento acelerado en las posturas especulativas a favor de la divisa estadounidense, lo que devaluará más al peso mexicano”, alerto Chalita Zarur..
Subrayó que al formar parte de la canasta básica, medicinas y productos de consumo generalizado, que van desde alimentos industrializados hasta productos de higiene o limpieza, ropa o cualquier cosa que se vende en supermercados y otros negocios, son afectados directamente por la devaluación del peso.
Pero en la circunstancia actual confluyen también factores de fondo que resultan mucho más preocupantes para la economía nacional, empezando por la grave e incontrolable disminución de los precios del petróleo en el mundo.
El escenario descrito resulta alarmante no sólo porque conlleva una perspectiva de afectación significativa de las finanzas nacionales, sino también porque implica, en lo inmediato, un descarrilamiento de los pretendidos efectos positivos que acarrearían las reformas energéticas avaladas en los primeros dos años de este gobierno.
La conclusión ineludible de esta situación es que para superar las penurias económicas de la actualidad y las que se prefiguran para el futuro no basta con la realización de reformas estructurales de orientación neoliberal.
“Se requiere de una política económica que sea capaz de reactivar el mercado interno y de crear empleos, que impulse a la industria nacional, restituya el poder adquisitivo de los salarios, ponga fin al agobio fiscal de la población y al encarecimiento generalizado de productos y servicios, y rescate al agro mexicano del abandono al que ha sido conducido a lo largo de las pasadas tres décadas”, finalizó.