Damián Alcázar destapa el mundo de los ‘rockstars’

La puerta de entrada al éxito es pequeña, muy pequeña. Y dicen los que la han visto que atravesarla en grupo es casi imposible. ¿Quieres pasar? Solamente hay lugar para uno. Y cuando se trata de ser un rockero exitoso, el “peaje” para atravesarla muchas veces implica traicionar y mentir a los mejores amigos. Para los que duden de lo anterior, pueden preguntarle a “Eddie Reynolds” como llegó a ser una figura de los escenarios… para luego caer en el olvido.
Dirigida por Gustavo Moheno, el largometraje “Eddie Reynolds y los Ángeles de acero” llega este fin de semana a la cartelera mexicana, con una combinación de géneros que la convierte en irresistible para los cinéfilos. Tiene drama. Tiene música. Tiene amor. Tiene comedia. Y sobre todo, tiene a Damián Alcázar usando una peluca tan ridícula como hipnótica, encarnando a un músico que desata tanto risas como lástima. La cinta cuenta el regreso de una banda de rock ochentera, Eddie Reynolds y los Ángeles de acero, que se separó en no muy buenos términos por la avaricia de su vocalista. Un giro muy afortunado del destino hace que Bono, el vocalista de U2, se encuentre con uno de sus temas, lo que los motiva a salir del retiro.
Sin embargo, el odio y la desconfianza mutua amenaza con convertir el regreso de Eddie Reynolds y otros artistas.