Apuntes taurinos

Amigos Taurófilos desde que nuestro país adoptó, la fiesta brava, las funciones primarias se efectuaban en
las plazas principales de los poblados. Desde luego que se acondicionaban para poder lidiar reses inciertas, resabiadas y con trapío muy variado, pero el entusiasmo no menguaba. Se ponían talanqueras o barreras de madera y se izaban palcos para los personajes principales. Las plazas legendarias como la antigua «México», «El Huizachal» y «Bucareli» eran cosos donde lidiaban los mejores espadas nacionales y algunos importados medianos y alguna que otra figura, en estos tiempos había dos nombres que mandaban en nuestra incipiente fiesta: el de Guipúzcoa Don Luis Mazzantini y Eguía y el ídolo nacional. El atenqueño Ponciano Díaz Salinas.
Pasó el tiempo y se erigieron algunas mas hasta que en se inauguró en 1907, en septiembre, la plaza, que para su servidor, sentó las bases definitivas de nuestra tauromaquia «El Toreo» de la colonia Condesa. Ahí desfilaron los mejores toreros nacionales encabezados por el inmortal maestro Rodolfo Gaona y los importados por Juan Belmonte, que dieron lustre a la fiesta brava.
Ahí se desarrolló la «Época de Oro» del toreo mexicano, con nombres como Fermín Espinosa «Armillita», Lorenzo Garza. Alberto Balderas, «El Soldado», Silverio Pérez, etc.,. Después, vino la construcción de la Monumental Plaza «México» que a través de más de 60 años ha escrito su historia. Finalmente diré que «El Toreo» fue desmantelado en 1945 y armado nuevamente el «Cuatro Caminos», donde también vivió épocas de gloria. Fue demolido hace casi 10 años y se fue con él una base de la tauromaquia mexicana, el bastión existente es La México». Que ojalá dure mucho tiempo.
Saludos desde el tercio. FB René Moreno Vélez y «Hablemos de toros».