Fue aprobado por unanimidad reformar el Código Familiar para el Estado de San Luis Potosí, a fin de garantizar el desarrollo normal de un o una menor, situación que sólo se produce en el entorno de éste y su armonía con la familia y grupo social al que pertenece.
La reforma permite y otorga a niños y niñas la posibilidad en atención a sus capacidades físicas y mentales, para su preparación a una vida independiente en sociedad, lo cual se logra cuando se garantizan sus derechos a la vida, integridad física y mental, salud, identidad, familia y, fundamentalmente, la convivencia con los padres y sus parientes, en tanto que ello no le resulte más perjudicial que benéfico.
En ese sentido, no podrán impedirse, sin justa causa, las relaciones personales ni la convivencia entre el menor y sus parientes, ni siquiera cuando la patria potestad o la guarda correspondan a uno de ellos, operando las consecuencias jurídicas cuando esto se actualice.