La empresa mexicana en terapia intermedia ante la caída del peso ante el dólar

La ausencia de una estrategia económica viable, la falta de apoyo en incentivos fiscales y la estrepitosa caída del peso ante el dólar que superó la barrera de los 17 pesos, tienen a la empresa mexicana como a un enfermo en terapia intermedia, pues los insumos y materias primas han subido hasta en un 40 por ciento, los que les ha obligado a realizar ajustes en la operatividad, señaló el presidente del Consejo del Parque Industrial Fundidores Héctor D´argence Villegas.
“Ahorita la empresa está en una enfermedad en terapia intermedia, todo depende de aquí al cierre del año, si la moneda en México recupera terreno pudiéramos estar hablando de una recuperación sobre todo del poder adquisitivo de la gente y que las empresas logren con este repunte pasar a otra estadía, pero estamos hablando que las expectativas para el enfermo no son buenas y pudiera ser que se agravara al final del año para entrar a terapia intensiva”, indicó.
D´argence Villegas dijo que actualmente las miles de empresas del sector que existen en México están luchando por sobrevivir y subsistir como una fuente generadora de empleos y de riqueza, pero también por la propia subsistencia como empresa dado que hay una ausencia de una estrategia económica que permita promover y sostener esas fuentes de empleo mediante las empresas.
“Ante la ausencia y carencia de una estrategia, lo que estamos haciendo es cada uno de nosotros de manera aislada, individual, hemos estado empleando tácticas para poder evitar el cierre de nuestras empresas.
Una de ellas es el recorte de producción porque no hay mercado para nuestros productos; el ahorro en la compra de materias primas e insumos porque todas están cotizadas en dólares y no tenemos la capacidad para sostener esas compras, hoy estamos comprando hasta en un 40 por ciento más caro el producto porque se cotiza en dólares”, detalló.
agregó que la dramática situación que vive el sector metalúrgico los ha orillado incluso a recortar turnos y rolar trabajadores para no despedirlos, “por supuesto que en este momento traemos un cierre de año muy difícil, con este 30 por ciento que tenemos de devaluación creemos que va a ser mayor, se va a encarecer el crédito, se van a encarecer las tasas de interés”, indicó.
Sostuvo que el encarecimiento repercutirá también en los alimentos porque el 70 por ciento de los granos básicos en México y el 60 por ciento de la gasolina que se consume en nuestro país se compran a Estados Unidos en dólares, “esto hace que afecte a las empresas y sobre todo a los bolsillos de los trabajadores”.
Pidió al gobierno federal incentivos fiscales que les permita verlo como un aliado para las empresas y no un enemigo que solamente recoge dinero y no ayuda.
“Dar marcha atrás a las medidas que han tomado en la Reforma Fiscal porque está a la vista que lejos de promover el empleo y las inversiones las ha alejado y ahora con esta disparidad del peso ante el dólar nos ha sacrificado fiscalmente de manera tremenda”, culminó.