La rumba, dice Froylán López Narváez, periodista y catedrático de la UNAM, ya es una música que le pertenece al mundo; sin embargo, ahora Cuba busca declararla como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por lo que impulsará su candidatura ante la UNESCO con la realización de la Ruta de la Rumba, un itinerario musical que recorrerá la isla desde el 21 al 31 de agosto próximo.
El autor de la célebre frase “la rumba es cultura” opina que México, en especial, supo apropiarse de los sonidos del género al que también considera una modalidad dancística: “la rumba es una música que se baila inevitablemente, no se entiende sin el movimiento, está implícito el movimiento del cuerpo, y en México se ha hecho muy bien; ahí tenemos el danzón, que se baila mejor que en Cuba”.
De acuerdo con información de agencias noticiosas, el gobierno cubano presentó la nominación de la rumba ante el organismo internacional a principios de este año, sustentándola en un expediente titulado Rumba Cubana, una combinación festiva de música y danzas, y todas sus prácticas asociadas.
El diario oficial Granma dio a conocer que la Ruta de la Rumba forma parte del VII Encuentro Internacional de la Rumba Cubana y ha sido inspirado por Fernando Ortiz, reconocido intelectual cubano del siglo XX.
Es organizado por el Proyecto de Integración Cultural Timbalaye, que posee varias academias y centros culturales en Italia y España, y lidera los esfuerzos por internacionalizar este ritmo de raíces afrocubanas.
La noticia, señaló López Narváez, “me complace y me satisface, aunque se trata de músicas y de una danza que ya son patrimonio del mundo. Ya lo es, pero ahora es un reconocimiento que está buscando Cuba”.
La rumba fue declarada ya Patrimonio Cultural de Cuba (al igual que el son y el danzón) y defiende su candidatura por tratarse de una expresión que ilustra la diversidad cultural de la isla y su importancia como rasgo identitario tradicional.
